Vox Melilla se ha sumado a las críticas al presidente Eduardo de Castro por sus declaraciones contra el grupo de escoltas en el pleno por el Debate de la Ciudad, al calificar lo sucedido como un “nuevo episodio bochornoso” y exigirle “que escuche las justas reivindicaciones” de los agentes de la Policía Local.
La formación política no ha tenido reparos para calificar a De Castro “como un experto en deslegitimar y menospreciar la labor que hacen los agentes de la Policía Local”, y le expuso una serie de exigencias entre las que sobresale la recuperación de la consejería de Seguridad Ciudadana.
Además, le reclamó el cumplimiento del Acuerdo del 17 de mayo de 2019 (“que nunca se ha llevado a efecto”), la modificación del Acuerdo Marco, el incremento de la plantilla y la construcción de una galería de tiro.
“Ya está bien de despreciar y agraviar constantemente la labor de estos servidores públicos”, ha dicho Vox Melilla a través de su vicesecretaria de Organización, Carmen Merino.
La nota de prensa sostiene que el incremento de las tensiones entre ambas partes “no solo afecta a la plantilla, sino a toda la ciudadanía”, y achacó la inseguridad imperante en las calles a la inacción del Gobierno.
De acuerdo con el partido de Tasende, la plantilla de la Policía Local ha vivido “situaciones surrealistas, muy alejadas de lo que debería ser una relación fluida entre el equipo de Gobierno y el Cuerpo”, a partir de la “actitud prepotente y altiva” de Eduardo de Castro y su equipo.
Finalmente, Vox consideró que la postura de “persistente ninguneo y falta de respeto a la abnegada labor” de la Policía Local, está dejando abandonados a sus profesionales y “propiciando que delincuentes, inmigrantes ilegales, MENAS y okupas, se estén adueñando de la ciudad”.
A raíz de que en el pleno por el Debate de la Ciudad, De Castro se refiriera a seis escoltas como que “no valían para nada más que para pasearse”, el presidente ha sido objeto de una lluvia de ataques incluidos los de los propios agentes afectados, el Sindicato de la Policía Local (SPLM), la Unión Sindical de Trabajadores de Melilla (USTM) y el secretario del Partido Popular en la Ciudad Autónoma, Miguel Marín.
En medio del vendaval, De Castro aseguró que no quería ofender a los escoltas y pidió disculpas por el malestar causado con sus declaraciones.