El presidente de Vox Melilla y portavoz del Grupo Mixto en la Asamblea, José Miguel Tasende, ha reclamado este jueves a la consejera de Políticas Sociales y Salud Pública, Randa Mohamed, explicaciones urgentes sobre la entrega de 10 euros a los menores migrantes no acompañados (menas) que participaron en el motín registrado el pasado 28 de marzo en el Centro de Acogida de La Purísima. A juicio de Vox, esta medida supone un “premio a la violencia” y una cesión “injustificable” por parte del Gobierno local.
El motín, según los datos que aportaron los sindicatos de la planilla, se produjo el viernes 28 de marzo cuando en el centro solo se encontraban 19 trabajadores, entre ellos cuatro vigilantes. Varios de ellos resultaron heridos tras una protesta violenta en la que los menores utilizaron piedras y destornilladores. Vox ha denunciado que, tras este episodio, algunos de los implicados recibieron 10 euros por parte de la Consejería de Políticas Sociales, en un gesto que José Miguelel centro Tasende considera “una claudicación ante la presión y un desprecio hacia los profesionales del centro”.
“Queremos saber de dónde ha salido ese dinero, si se ha tramitado como expediente de subvención nominativa y bajo qué criterio se ha decidido compensar a quienes, por la fuerza, exigieron ese pago coincidiendo con el final del Ramadán”, declaró el líder de Vox. Además, ha subrayado que la decisión ignora los destrozos provocados durante el motín y desautoriza a los trabajadores, quienes han sido víctimas directas de los hechos.
Solicita una visita
Esta organización política ya ha solicitado formalmente una visita institucional al centro de La Purísima, donde residen actualmente cerca de cien menores extranjeros no acompañados, según las estimaciones más recientes. También ha reclamado al Gobierno de la Ciudad Autónoma que aporte datos concretos sobre la edad promedio de los tutelados, el coste que suponen las pruebas oseométricas (usadas para determinar la edad en caso de duda), y la cantidad de fondos públicos que se destinan al eventual traslado de menores a centros de reforma ubicados en la península.
El grupo político ha sido especialmente duro con la consejera Mohamed, al considerar que su gestión “socava la autoridad de los trabajadores” y transmite un mensaje “permisivo” hacia conductas que consideran inaceptables. “Nos preguntamos si esta decisión se ha tomado por miedo o por cálculo político. Sea como sea, es inadmisible”, sostuvo Tasende.
El sindicato CSIF ya criticó duramente esta medida en días anteriores, tal como informó El Faro de Melilla. Según el sindicato, resulta “incomprensible” que se recorten efectivos de seguridad en el centro mientras se premia económicamente a los internos. CSIF ha recordado que este es el tercer incidente grave en La Purísima en apenas cinco meses: el primero, el 30 de noviembre de 2024, cuando varios internos quemaron colchones; el segundo, el 30 de diciembre, cuando un vigilante fue apuñalado; y el último, el ocurrido hace apenas una semana.
Actualmente, La Purísima funciona por encima de su capacidad ideal y el temor ante la llegada de 34 menores más procedentes de Canarias ha encendido las alarmas entre los profesionales del sector, que alertan de una falta estructural de recursos humanos y materiales para atender adecuadamente a los menores y garantizar la seguridad del personal.
En su intervención, Tasende insistió en que Vox apuesta por una política de firmeza y reclamó al Gobierno de España que reactive las vías diplomáticas con Marruecos para garantizar la devolución de los menores a su país de origen. “Lo hemos dicho siempre: donde mejor están es con sus familias. Esta situación es insostenible y lo que está ocurriendo en La Purísima es una muestra más del fracaso de esta política migratoria”, concluyó.