La eurodiputada de Vox, Margarita de la Pisa, denunció este lunes en el Parlamento Europeo la situación del sistema sanitario en Ceuta y Melilla, que calificó como “inaceptable” y “un riesgo para la salud de sus ciudadanos”. Durante una intervención ante la Comisión de Peticiones, la diputada acusó al Gobierno de España de incumplir la normativa europea en materia laboral sanitaria y de mantener un modelo de gestión que, según aseguró, “vulnera los derechos de médicos y pacientes”.
La intervención de De la Pisa se produjo en el marco de una petición elevada al Parlamento Europeo sobre el deterioro de la sanidad en las dos ciudades autónomas, reconocidas desde 2023 como áreas de difícil cobertura médica. Pese a esta calificación, que debería haber activado mecanismos de refuerzo, la eurodiputada denunció que la situación no solo no ha mejorado, sino que ha empeorado.
“Dos años después, Ceuta y Melilla siguen teniendo el peor ratio de médicos por habitante en España”, afirmó. De la Pisa sostuvo que en Melilla solo hay un oncólogo para una población de 85.000 personas, y que en situaciones críticas, como un ictus o un parto prematuro, los pacientes deben ser trasladados en helicóptero a la península, y solo si las condiciones meteorológicas lo permiten. “Vivir allí hoy significa vivir en riesgo, sabiendo que el sistema de salud no puede garantizar el auxilio más básico”, sentenció.
La eurodiputada centró parte de su denuncia en la supuesta vulneración de la Directiva 2003/88/CE, que regula aspectos esenciales sobre el tiempo de trabajo, incluyendo descansos mínimos y un límite de 48 horas laborales semanales. De la Pisa aseguró que en Ceuta y Melilla se están vulnerando estas normas de forma sistemática.
En su intervención, expuso que médicos mayores de 55 años se ven obligados a realizar guardias localizadas durante semanas sin descanso ni compensación. Este hecho, afirmó, es una violación directa tanto de sus derechos laborales como de la legislación comunitaria.
Además, criticó que mientras se presume desde el Gobierno de invertir millones en equipamientos médicos de alta tecnología, como un robot quirúrgico Da Vinci o una resonancia magnética, estos equipos permanecen sin uso por falta de personal especializado.
La eurodiputada vinculó esta situación directamente a una mala gestión del Ejecutivo central, responsable directo de la sanidad en ambas ciudades autónomas. “Parece que Pedro Sánchez no solo incumple su deber legal, sino también su responsabilidad con los médicos y pacientes”, afirmó, acusando al Gobierno de actuar con dejadez ante un problema estructural.
Durante su intervención, preguntó directamente a la Comisión Europea si tiene previsto adoptar alguna medida que obligue a España a cumplir la normativa comunitaria: “¿Tienen planeado, pregunto a la comisión, asegurar de alguna manera el cumplimiento de esta directiva, cuya vulneración atenta contra la seguridad y el bienestar de los ciudadanos?”, concluyó.
Médicos en pie de guerra
Las palabras de la eurodiputada se suman a una serie de advertencias previas realizadas desde Melilla. En marzo de este año, el presidente del Colegio de Médicos de la ciudad, Justo Sancho-Miñano, expresó su preocupación por la situación sanitaria en un encuentro con representantes europeos. Sancho-Miñano pidió ayuda a Bruselas y aseguró que la ciudad autónoma “no puede seguir siendo la gran olvidada del sistema sanitario nacional”.
“El abandono es total. No hay pediatras suficientes, faltan médicos en urgencias, las listas de espera se agravan y no se dan soluciones”, dijo entonces el presidente colegial, que confía en que las instituciones europeas “arrojen luz” sobre esta situación y obliguen a tomar medidas correctivas.
Tanto Vox como los representantes del ámbito médico local coinciden en señalar que el modelo sanitario actual en Melilla es insostenible y discriminatorio respecto a otras regiones del país. La falta de incentivos para atraer profesionales sanitarios, la escasa dotación presupuestaria y la presión laboral derivada de la escasez de personal convierten la prestación del servicio en una tarea heroica para muchos médicos y enfermeros.
Con la denuncia de Vox en Bruselas, el debate sanitario en Melilla adquiere una nueva dimensión política e institucional. Las críticas llegan en plena campaña electoral europea, y podrían poner en el foco del Parlamento Europeo una problemática histórica que, según denuncian desde distintos sectores, ha sido ignorada durante demasiado tiempo por las administraciones competentes.
Pero qué sarta de estupideces. Idos a Andalucía o a Madrid a sacar una cita, anda, buleros de baratillo.