Bajo la premisa de conocer un poco más nuestra ciudad, y más concretamente sus barrios, una veintena de persona participaron el viernes por la noche en una visita guiada por el Hipódromo y el Industrial. Durante algo más de una hora y de la mano de José Oña, guía oficial y gran conocedor de numerosos rincones y vecinos de Melilla, pudieron recorrer y conocer -o reconocer – lugares muy variados de estos dos barrios melillenses, a la vez que escuchaban explicaciones en las que se mezclaban los aspectos más históricos con otros más cotidianos y anecdóticos.
Esta actividad, totalmente gratuita, se engloba dentro del proyecto Explora, llevado a cabo por Oxígeno Laboratorio Cultural y auspiciado por la Consejería de Educación. El punto de encuentro para iniciar la visita estaba fijado a las nueve de la noche en la puerta principal del Mercado del Real. Allí se dieron cita algo más de 20 personas de todas las edades que siguieron con gran atención la visita y en ocasiones no dudaron también en aportar más de una opinión o anécdota sobre lo que estaban viendo o escuchando.
José Oña fue recorriendo y refiriéndose a lugares emblemáticos de estos barrios, no sin antes recordar por ejemplo que oficialmente el conocido como barrio del Hipódromo (por la Hípica) se llamaba en realidad General Sanjurjo o a qué era debida la denominación del barrio del Industrial; desgranó así una numerosa lista de industrias, talleres y negocios que allí se han ubicado en algún momento: Café Viuda de Gallego -“olía a café en todas las calles de alrededor”, señaló –, conserveras, una fábrica de galletas, otra de violines y cordones de zapatos, los almacenes del aceite Carbonell, talleres de redes de pesca, de lejía y de detergentes, Gaselec (que sigue ubicado en el barrio) o las cocheras de la COA. Precisamente recordó que estas últimas ahora se encuentran en el barrio del Hipódromo.
Algunos de los lugares destacados y que se visitaron fueron el parque de Agustín Jerez -“desconocido para muchos melillenses", indicó José Oña -, la plaza Apodaca o la urbanización de Minas del Rif. En este último lugar se hizo mención a dos de sus entidades más emblemáticas: El Centro Cultural y Recreativo de Pensionistas y Jubilados Club La Amistad y la Asociación de Vecinos Hipódromo. En esta, pudieron ver la imagen de la Virgen del Carmen que recientemente y tras los años de pandemia se pudo procesionar por las calles de la ciudad. Y como anécdota, Oña comentó que a ambos lados de la Virgen se sitúa un cuadro del pintor melillense Eduardo Morillas. “Pocos saben que está aquí, en esta asociación”, resaltó.
Igualmente, el guía quiso destacar y lamentó el hecho de que son numerosos los edificios y construcciones modernistas que, por un motivo u otro, se han ido perdiendo en nuestra ciudad. Se refirió así, por ejemplo, e invitó a visitarla a una puerta de madera situada en el número 13 de la calle General Polavieja y que sí que se ha conservado. “Por un motivo o por otro hemos perdido muchos edificios, algunos verdaderas joyas arquitectónicas”.
Las principales rutas guiadas realizadas en estos años han sido por Ataque Seco/Cementerio, Ataque Seco/Barrio Carmen/Fuerte Victoria Grande, Cañada/Barrio Cuerno, Barrio Victoria, Cabrerizas/Batería Jota, Rastro/Barrio Hebreo/Barriada San Francisco, Rastro/Modernismo o el barrio del Tesorillo.