Los de Fernando Aznar se impusieron con toda justicia al At. Mancha Real, a pesar de jugar casi toda la segunda parte en inferioridad numérica, y toman un auténtico balón de oxígeno de cara a la recta final.
El conjunto melillense que preside Juan Pedreño y dirige Fernando Aznar, dio un paso de gigante en sus aspiraciones de mantener la categoría al imponerse con justicia al Atlético Mancha Real en un partido disputado bajo un sol infernal que influyó en la escasa afluencia de espectadores.
El Casino afrontaba el partido como una auténtica final en la que el objetivo era ganar o ganar, ya que cualquier otro resultado hubiera significado el adiós casi definitivo a la Tercera División. Aún así, los melillenses recibirán al Alhaurino, equipo que marca la salvación, dentro de quince días en el que ya se ha catalogado en palabras de su propio entrenador como el ‘partido del año’.
El choque, además, tuvo como protagonista al trío arbitral que suspendió durante unos minutos el partido durante el segundo acto en un partido sin incidentes.
El encuentro comenzó con dominio local y antes de cumplirse los primeros cinco minutos ya había disparado con peligro en dos ocasiones. Brahim fue el protagonista de estas acciones, la primera con un zurdazo impresionante al que Mendoza respondió con una gran parada y la segunda rozó el palo.
Sin embargo, fueron los visitantes los que se adelantaron en el marcador por mediación de Negro quien en el minuto 10 aprovechó un rechace de Jesús para enviar al fondo de la red con un potente chut. Al descanso se llegó con el 0-1.
En el segundo acto, los de Aznar echaron el resto y así, en el minuto 56 Brahim asistió dentro del área a Salvi que con un toque sutil ajustó el cuero a la base del palo derecho de Mendoza, estableciendo la igualada en el marcador.
El Casino, en inferioridad numérica tras la expulsión en el 57 de Ibrahim, siguió insistiendo y fruto de ello llegó el 2-1 obra de Sidi. El Casino supo nadar y guardar la ropa para mantener la ventaja hasta el final.