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Afirman que no es la primera muerte en el barrio por un vehículo que va a toda velocidad
Los vecinos de la calle Méjico están conmocionados. En otras ocasiones habían escuchado los frenazos de los coches que van a toda velocidad por esta carretera de Cabrerizas. Pero ayer fue un golpe fuerte el que sintieron. Cuando salieron a la calle vieron la peor escena que se podían imaginar: un ciclista estaba tumbado en calle y no se movía. Falleció tras ser atropellado por un todoterreno. Los habitantes de esta zona de la ciudad exigen a la Ciudad que ponga unos pasos de peatones elevados, de los que son de cemento, porque los resaltos de plástico que hay y los semáforos no son suficientes ‘impedimentos’ para que los conductores reduzcan la velocidad. Asimismo, les parece bien que pongan radares para que cada vehículo que sobrepase los 40 kilómetros por hora sea multado.
Abdelhamid lleva desde los años 70 viviendo en Cabrerizas. Ayer sentía impotencia y mucha tristeza por el suceso. De su boca salían palabras de rabia porque no comprende por qué no han puesto en la calle Méjico unos pasos de peatones elevados, como los que hay en otras carreteras de la ciudad.
“Van a toda velocidad”
“Desde que vivo aquí hemos visto una docena de muertes en esta calle y siempre han sido provocadas por irresponsables que van a toda velocidad”, subrayó.
Este vecino de Cabrerizas explicó que en Reina Regente ya no hay accidentes como hace unos años porque se han instalado pasos elevados de cemento, que obligan a los conductores a reducir la velocidad cada pocos metros.
Abdelhamid destacó que la subida a Cabrerizas es muy peligrosa para los peatones, porque nadie para en los pasos de peatones ni reduce la velocidad.
Es más, subrayó que hay una curva, justo antes de entrar en la calle Méjico, cuyo paso de peatones es muy peligroso porque los vehículos suben o bajan a gran velocidad y no ven si hay alguien esperando para cruzar. Aseveró que se necesita un paso elevado en este punto para obligar a los conductores a pisar el freno. “A mí me han despeinado más de una vez en este cruce”, añadió.
“Invita a pisar el acelerador”
Abdelhamid recordó que hace tiempo un soldado estampó su coche contra una casa, donde ahora han construido una rotonda. Por ello, reiteró que no es una excepción que los vehículos vayan a gran velocidad en esta calle.
“Esta carretera invita a pisar el acelerador”, aseveró este vecino, que subrayó que hay algunas personas que se sienten enjauladas en la ciudad como si fueran una fieras y se entretienen circulando por las calles como si estuvieran en una autovía.
“Como decían ‘Los Ilegales’: Soy un macarra, soy un hortera y voy a toda hostia por la carretera. Nosotros estamos hartos de los macarras y de los horteras”, aseveró.
No es el único vecino que exige a la Ciudad que tome medidas para evitar que los vehículos vayan a gran velocidad. Hamed vive en el bario y resaltó que teme por la vida de su hija y de sus sobrinos. No quiere que crucen la calle si no les acompaña un adulto.
“No es la primera vez que pasa”
Destacó que una vecina casi fue atropellada por una persona que conducía a gran velocidad. “Aquí ha habido muchos accidentes. No es la primera vez que pasa algo así”, aseveró Hamed, que lamentó el fallecimiento de este ciclista.
Este vecino de Cabrerizas subrayó que si se construyeran pasos de peatones elevados de cemento, los coches no tendrían más opción que bajar la velocidad.
En toda la calle, junto a los pasos de cebra, hay dormilones de plástico. Sin embargo, los ciudadanos que viven en esta zona de la ciudad indicaron a El Faro que no sirven para nada porque los coches dan un salto y los conductores no frenan al ver estos resaltos. Es más, aseguraron que sólo sirven para generar ruido.
Sí a los radares
Hamed explicó que los vehículos ven que la velocidad máxima es 40 kilómetros por hora en esta carretera y nadie hace caso de ello. Indicó que debería ser menos la velocidad permitida porque el tránsito de peatones es constante.
Asimismo, este vecino de la calle Méjico comentó que está a favor de que pongan radares en esta zona de la ciudad y en otras que son usadas como si fueran pistas de carreras más que calles.
Hamed indicó que las multas es otra forma de persuadir a los melillenses para que no conduzcan por encima del límite de velocidad que marca en cada carretera.