Guerra cree que no se están atendiendo las consecuencias de este síndrome.
El coordinador y candidato de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) a la presidencia de la Ciudad Autónoma, Emilio Guerra, se hizo eco ayer de la propuesta presentada por su grupo parlamentario en el Congreso para la prevención, detección y tratamiento del llamado ‘síndrome del trabajador quemado’ o ‘burnout’ en las Fuerzas Armadas españolas.
El llamado ‘burnout’ se refiere, explicó Guerra, al estado de agotamiento producido por la implicación crónica en el trabajo en situaciones especialmente exigentes. Sus rasgos principales son un agotamiento físico y psicológico o emocional, una actitud fría y despersonalizada y un sentimiento de inadecuación para las tareas que se han de realizar.
Guerra advirtió que las consecuencias de no intervenir sobre esta problemática puede suponer el “riesgo de que deriven en un grave perjuicio para los miembros de las Fuerzas Armadas, con las correspondientes consecuencias que ello acarreará para la Defensa nacional”. Para UPyD, en las Fuerzas Armadas, en estos momentos “existen numerosas carencias que no se están atendiendo, como por ejemplo, los problemas laborales o personales de sus miembros, por lo que hay que adoptar medidas de manera urgente para superar el bache emocional que están sufriendo nuestros profesionales”, recalcó el coordinador upedista melillense.