Los menores del Centro Asistencial de Melilla participaron hace unos días en un campamento en Rostrogordo. Unos 30 niños y jóvenes, de entre diez y 18 años, realizaron actividades lúdicas y deportivas en un entorno natural gracias a la colaboración de la Consejería de Bienestar Social y Sanidad y la Consejería de Fomento, Juventud y Deporte que costearon el alojamiento. Con estos menores tutelados por la Ciudad estuvieron los ocho educadores sociales que a diario cuidan de ellos en la Gota de Leche.
El coordinador de esta actividad, Andrés Hamido, explicó a El Faro que era la primera vez que organizaban un campamento para todos los chicos de esta institución en el que participaran los monitores. Esto les ha permitido estrechar los lazos de unión entre todo el grupo, ya que han estado dos días de convivencia fuera de las instalaciones donde residen estos menores.
Hamido aseguró que volverán a repetir esta actividad porque los chicos se han portado muy bien y han seguido las indicaciones de los monitores en todo momento. Apuntó que les ha encantado estar de campamento durante unos días. Ademas, indicó que han disfrutado de una experiencia que viven muchos niños de su edad y que no estaba a su alcance.
La mayor parte de los juegos que se han desarrollado en este campamento tenía la intención de crear un buen ambiente de grupo, para que estos menores no sólo se divirtieran, sino que aprendieran a trabajar en grupo y conseguir llegar a las metas con el esfuerzo de todos.
También realizaron excursiones por los pinares, de forma que los educadores mostraron a los chicos que no se deben tirar basuras en estos lugares naturales. Además, jugaron al fútbol, al pádel, se bañaron en la piscina de las cabañas de Rostrogordo y organizaron proyecciones de películas.
“El equipo educativo del centro considera que el resultado de la convivencia ha sido muy positivo. Además, durante este campamento se hizo hincapié por parte de los educadores en la importancia del respeto y cuidado del medio ambiente”, resaltó.