Gestionará las comunicaciones e información aeronáuticas, los planes de vuelo, tráfico y operaciones · También asumirá la coordinación de todos los dispositivos en caso de accidente. En el aeropuerto de Melilla, la oficina del CECOA (Centro de Coordinación Aeroportuaria) es el fruto de la unión de varios departamentos. Integra comunicaciones aeronáuticas, planes de vuelo, información aeronáutica, tráfico y operaciones. En la mayoría de los aeropuertos, esas dependencias están dotadas con personas diferenciadas por ocupaciones. De ese modo, no hay menos de tres empleados para las diferentes funciones que desempeñan.
Entre sus cometidos está el control del tráfico aéreo, que se elabora en dos niveles: El primero, previo al vuelo, y el segundo, en vuelo.
Antes de que se produzca el despegue de una avión, es necesario elaborar un plan de vuelo que se envía a Eurocontrol para que lo coordine con el resto de las naves que van a utilizar la misma aerovía. Así, una vez supervisado por la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea, el plan queda totalmente autorizado y a partir de ese momento el avión pasa a manos de los controladores. Ellos son los encargados de realizar el seguimiento del vuelo, según lo acordado en el plan de vuelo.
El CECOA también es responsable de la oficina de operaciones, que se encarga de coordinar el flujo de pasajeros, mercancías, suministros... todos los trámites antes de la llegada de una avión. También coordina el servicio de facturación donde los pasajeros reciben la tarjeta de embarque y entregan el equipaje que viajará en la bodega del avión. Igualmente, la oficina de operaciones asigna la puerta de embarque, el puesto de estacionamiento para el avión, la cinta para la recogida del equipajes y las puertas por donde se entregará. Asimismo, facilita información al público sobre las horas previstas de llegada o salida de los aviones. Además, se encarga de la coordinación de los repostajes de aviones, que por seguridad se realizan bajo una normativa especial.
Por su parte, la oficina de tráfico, que se transformó en la del ejecutivo de servicio, se ocupa de incidentes como apagones eléctricos, de los problemas con los pasajeros en el terminal, las urgencias médicas, del protocolo y de la actuación como puesto de mando en el caso de un accidente de una aeronave, en coordinación con los bomberos. En este último caso apoya en las comunicaciones con el puesto de mando principal.
Además, en Melilla, al margen de situaciones puntales de emergencia, los empleados del CECOA se encargan habitualmente del servicio de megafonía y de los paneles informativos.
Normalmente un CECOA está integrado por tres personas para desarrollar todas estas funciones y solucionar los posibles problemas aeronáuticos y aeroportuarios. En el caso del aeropuerto de Melilla, esta oficina está dotada sólo de dos personas. Una se encarga de las operaciones aéreas y otra de los planes de vuelo. Además, entre las dos desempeñan la misión del ejecutivo de servicio, del servicio de megafonía del aeropuerto y de diversas de labores administrativas.
Sin embargo, a partir de ahora, todas esas funciones recaerán sobre una única personas durante determinados periodos del año, concretamente durante las vacaciones de verano, según anunció la dirección del aeropuerto de Melilla a los sindicatos. De esta manera, la gestión de las instalaciones las asumirán dos únicas personas, por un lado el responsable del CECOA y por otro el controlador de la torre.
En estas circunstancias, según explican los trabajadores a El Faro, se pueden producir errores en las recogidas de maletas, retrasos en la salida de algún vuelo o demoras en la reparación de cualquier avería o incidente. No obstante, advierten los empleados, lo más grave es que podría repercutir en la seguridad, pese a que la Oficina de Comunicación de AENA garantice que el servicio “no mermara ni se verá afectado”.