Una mujer marroquí que revivió en el cementerio cuando iba a ser enterrada ha muerto finalmente 48 horas después del suceso, según relata el sitio web le360.
Esta historia rocambolesca sucedió en la localidad de Berrechid, entre Casablanca y Marrakech, cuando la mujer, de unos sesenta años, iba a ser enterrada el pasado sábado, pero en el momento de bajar su cadáver a la tierra, alguien la oyó suspirar dentro de la mortaja blanca en que todo musulmán es envuelto.
Ante el estupor de los asistentes, la mujer, que respiraba al descubrirle el rostro, fue de inmediato evacuada en una ambulancia al hospital de la ciudad cercana de Setat, mientras la historia de la “resucitada” corría como la pólvora en la región y en las redes sociales del país vecino.
La Fiscalía de Setar abrió una investigación e interrogó a una enfermera y al chófer de la ambulancia, para dilucidar quién había dado el permiso de inhumación sin el menor rigor.
Pero la mujer, admitida en reanimación, no resistió viva mucho más tiempo, y el martes murió en el hospital.