CpM se declaraba ayer satisfecha de la gala que celebró en la noche del pasado viernes para festejar el decimoquinto aniversario de su constitución como partido político de marcada vocación localista. Aseguraba, mediante un comunicado, que logró concitar a 1.200 afiliados. Sin embargo, ni este ni ningún otro extremo de lo que aconteció en la misma gala pudo ser corroborado por ningún medio de comunicación, porque los cepemistas, en un alarde de incoherencia, decidieron celebrar su aniversario a puerta cerrada, protegido de luz y taquígrafos que pudieran registrar lo que sucediera en el mismo.
Sin duda, pecan de incoherencia al querer dar tan extrema importancia a una convocatoria que finamente hurtan al conocimiento público del conjunto de la ciudadanía melillense.
No resulta fácil imaginar qué razones han podido llevar a CpM a desproveer de notoriedad una gala que, según dicen, fue tan multitudinaria.
Su pretendida vocación de partido abierto al conjunto de la sociedad se pone en entredicho también con este tipo de discutidas y polémicas decisiones.