El regreso desde Irak. Un nuevo contingente de soldados melillenses regresó ayer a la ciudad tras pasar los últimos seis meses en Irak. Familiares y amigos esperaban emocionados su llegada desde primera hora en el aeropuerto militar de Melilla.
La espera valió la pena. Tras seis meses fuera de casa, un nuevo contingente de soldados melillenses aterrizó ayer en el aeropuerto militar de la ciudad al finalizar su misión en Irak: formar a las tropas locales que combatirán al autoproclamado Estado Islámico que actúa en el país asiático.
La llegada del primer grupo estaba prevista sobre las 07:30 horas, pero el mal tiempo y la amenaza de lluvia hizo atrasar su aterrizaje del hasta las 09:20 horas, momento en el que el avión, procedente de Málaga tras efectuar varias escalas, llegó a Melilla. Cerca de una hora más tarde, lo hizo el segundo grupo, por lo que a lo largo de la mañana de ayer, aproximadamente cien soldados melillenses regresaron a su hogar.
Familiares y amigos esperaron desde primera hora de la mañana en el aeropuerto con pancartas de bienvenida. Las emociones estuvieron a flor de piel en todo momento, donde la alegría, con alguna que otra lágrima, fue la protagonista de la jornada.
El comandante general de Melilla, Fernando Díaz de Otazu, recibió a los militares uno a uno, felicitándoles por el desarrollo de su misión en el exterior.