Adimel organiza una charla para enseñar a los enfermos de diabetes a calcular los alimentos por raciones.
Un plato grande o mediano según la persona es el mejor aliado para un diabético. Este objeto de la vajilla es una forma de medir la cantidad de alimentos que puede tomar un enfermo de diabetes en cada comida. El plato se divide y cada uno de estos espacio son raciones. Según el tipo de diabetes, la edad y los niveles de azúcar desde los que parte, los sectores para las proteínas y para los hidratos de carbono son más grandes o pequeños. Es la mejor forma de enseñar, a cualquier persona, y sobre todo a los diabéticos, a comer de todo y en la cantidades justas.
Hana Marzok, vicepresidenta de la Asociación de Diabéticos de Melilla, y el enfermero de la Escuela de Diabetes, Ángel Morillas, fueron los encargados de hablar sobre este método de dieta sana a los pacientes diabéticos y a sus familiares en una charla que celebraron ayer en el Hospital Comarcal. Marzok explicó a El Faro que tanto las grasas como los hidratos de carbono son sustancias que los diabéticos deben consumir en menos cantidad que otras personas para mantener un nivel regular de azúcar en sangre. Gracias al sistema de raciones, las personas con diabetes aprenden qué alimentos pueden tomar y en qué cantidad.
Marzok señaló que los diabéticos deben tomar hidratos de carbono porque esto es lo que da energía al cuerpo para hacer su actividad normal. Así, recomendó tomar alimentos con estos hidratos por la mañana en mayores cantidades que por la tarde, cuando se realizan menos actividades.
Con este sistema también aprenden que los alimentos con fibra ayudan al organismo a asimilar más insulina o que las zanahorias y los pimientos, por mucho que sean vegetales, tienen hidratos de carbono. Por ello, si una persona diabética toma una ensalada de lechuga con atún y le añade zanahorias debe tener en cuenta que este alimento le va a aportar más energía.
La vicepresidenta de Adimel explicó que contar raciones es un poco complicado al principio, pero que una vez que lo has puesto en práctica, las personas diabéticas ya saben cómo hacer una dieta equilibrada.
Esta forma de contar las calorías de los alimentos también les permite introducir en un menú un dulce, algo impensable para un diabético. Marzok resaltó que sólo hay que mirar los hidratos de carbono que hay y eliminar, por ejemplo, las raciones de esa merienda para poder tomar este dulce. No es algo que se pueda hacer a diario, explicó, aunque tampoco en personas sin diabetes es recomendable, apuntó.
Otro de los objetivos de esta técnica de las raciones es que los niños vayan aprendiendo a contar para que ellos sean conscientes de si pueden tomar algo o no en un cumpleaños o en una fiesta infantil, así como la cantidad.
Por otro lado, Adimel desterró mitos sobre los alimentos sin azúcar. Marzok explicó que no todos los productos que tienen este etiquetado son buenos para los diabéticos. Algunos de estos productos tienen algo de azúcar y otros contienen edulcorantes que dan un aporte elevado de hidratos de carbono, como la fructosa. La vicepresidenta de Adimel señaló que los expertos recomiendan a los diabéticos que tomen un producto normal del que conozcan los hidratos de carbono antes que un alimento sin azúcar que no tenga un etiquetado sobre el tipo de edulcorante utilizado.