Un cachorro sospechoso de rabia ha mordido este lunes a varias personas en las zonas del Hipódromo, El Real y el Polígono del Sepes, según informa el Gobierno de Melilla en una nota de prensa.
La consejera de Salud Pública, Francisca García Maeso, ha aclarado a El Faro que hay al menos dos víctimas atendidas por mordeduras de ese cachorro y que sospechan que puede haber una tercera.
Desde el Gobierno de Melilla hacen un llamamiento a todas las personas que hayan estado en contacto con el cachorro sospechoso de tener rabia para que se pongan en contacto cuanto antes con las autoridades sanitarias.
"Desde la Dirección General de Salud Pública y Consumo se ruega que cualquier persona que haya podido ser mordido o estar en contacto con el perro que aparece en la foto (que acompaña esta información), se presente a la mayor brevedad posible en esta Dirección General, sita en la carretera Alfonso XIII 52-54, al ser un caso sospechoso de rabia", señala el comunicado de Salud Pública.
Las dos personas que fueron mordidas por el cachorro con rabia se encuentran en buen estado y fuera de peligro. "El tema es que lo declares, con tratamiento no hay problema", señaló a este diario García Maeso.
La confirmación de que el cachorro tiene o no rabia tardará dos días porque en estos momentos Salud Pública está en proceso de enviar muestras del tejido cerebral para su análisis.
"En 48 horas tendremos resultados", aclaró la consejera.
Recogido en la frontera de Beni Enzar
El cachorro sospechoso de tener rabia fue visto y capturado este lunes 21 de febrero en las inmediaciones de la frontera de Beni Enzar. Según Salud Pública, mostraba signos de agresividad y llegó a morder a varias personas en el Hipódromo, El Real y el polígono del Sepes.
Melilla está en alerta de nivel 1 de rabia desde el mes de noviembre de 2021. Este es el tercer animal con rabia detectado en lo que llevamos de año y el séptimo (si se confirma) en los últimos cuatro meses.
El nivel 1 de alerta prohíbe contacto con cualquier animal callejero para evitar posibles contagios.
El primer caso detectado el 3 de enero fue confirmado mediante Inmunofluorescencia indirecta y PCR en el Laboratorio Nacional de Referencia del Instituto de Salud Carlos III, de Madrid.
En ese caso se trataba de una perra joven, mestiza, de pelaje negro, que mordió a su dueña un día antes de morir por parálisis respiratoria. Ocurrió en el Poblado (Cabrerizas), en una casa ubicada en la calle Luis Moliní, aledaña a una zona frecuentada por perros asilvestrados y gatos callejeros.
El segundo caso de rabia de este año fue el de otro cachorro, sospechoso de tener rabia, que fue recogido de un solar en General Astilleros. Se trataba de un cachorro de unos dos meses de edad que fue recogido el domingo día 23 de enero ante la llamada de un ciudadano anónimo.
En ambos casos desde Salud Pública también hicieron un llamamiento para que todas las personas que pudieron haber estado en contacto con el animal se presentaran ante las autoridades de Salud Pública o con la Policía Local.
Asimismo, los especialistas insisten en que, una vez que se desarrollan los primeros síntomas, la rabia es una enfermedad mortal para personas y animales y no tiene cura.
Por otra parte, piden que, no se intente tocar, alimentar o recoger a los animales vagabundos o aparentemente enfermos que deambulan por la vía pública, sino que se contacte con la Policía Local para que los servicios competentes procedan a su retirada de forma segura.
Igual de importante es tener en cuenta que la vacunación antirrábica anual en la ciudad es obligatoria y gratuita para perros, gatos y hurones con más de tres meses de edad.