Se dice que nos ha tocado vivir tiempos acelerados, arrebatados, repletos de compromisos, de trabajo, de atascos, de compras, de obligaciones... y además, de culto al cuerpo, de estar guapos a pesar de todo. El Faro de Melilla entrevista a Rosy Martínez de Burgos, quien ha sido la editora de belleza de las revistas Belleza y Moda, Man, Woman, Capital, Edición Limitada y Corporate. Con ella hablamos del estrés y de cómo afecta a nuestro físico.
Todas las personas tenemos un cierto grado de estrés: una respuesta natural a las amenazas y estímulos. Es la forma en que reaccionamos al estrés lo que afecta a nuestro bienestar. Vivimos en un mundo que genera estrés. ¿Qué opina al respecto?
Vivimos en un mundo acelerado. Un conjunto de factores (atascos, prisas, compras...) generan estrés, que es una respuesta anímica y física (descarga de adrenalina), ante aquello que nos desborda y no somos capaces de controlar, aunque sí de somatizar... ¡Que es lo peor de lo peor!, porque así, los estímulos adversos se convierten en una continua tensión. Lo más sorprendente es que la "sociedad del bienestar" en la que supuestamente nos encontramos, dedica enormes esfuerzos científicos, desde todos los ángulos posibles de la investigación, a estudiar las muchísimas consecuencias que se derivan de él, e inciden sobre la salud y la belleza, desde la cabeza a los pies.
El estrés afecta tanto a la mente como al cuerpo. ¿Qué efectos físicos provoca el estrés?
El estrés causa estragos. Liberamos adrenalina en ingentes cantidades para hacer frente a las tensiones diarias, máxime con las prisas, el cansancio acumulado y las comidas copiosas y fuera de orden. Y eso acaba provocando el envejecimiento prematuro de neuronas y neurotransmisores, con sus consecuencias de cardiopatías, neuralgias, migrañas, piel
seca, mirada apagada, nerviosismo, hipertensión y un larguísimo etc. Así que para rendir más y mejor y mostrar un aspecto atractivo hay que aparcar los agobios y utilizar algún tiempo para nosotros mismos todos los días.
¿Es el estrés un estado psicológico?
Un estado que incluye dos categorías de tensiones: las agudas y las crónicas. Las primeras surgen a causa de diversas situaciones por las que los seres humanos atravesamos; por ejemplo, un ruido brusco e inesperado, una sobrecarga laboral, emociones violentas, falta de valoración personal, pérdida de estatus, enfermedades, experiencias traumáticas, etc., y las segundas, provienen de problemas laborales prolongados, aislamiento social, trastornos del sueño, etc, y causan cambios en la conducta del individuo, llevándole incluso a percibir emociones tan indeseables como la
depresión, la ansiedad, la cólera, la ira, etc, aunque su respuesta dependerá en gran medida de la personalidad, y de las experiencias vividas
¿Cómo se traduce todo eso en la piel?
El tono epidérmico se vuelve opaco, sin luminosidad, las ojeras se acentúan, las bolsas del contorno de ojos se hinchan, se retienen líquidos, el vientre se inflama, los cinturones no abrochan, las sortijas aprietan los dedos, y los brazos y el pecho aumentan de volumen, haciendo que nos sintamos, a veces, como una especie de “barriletes”. Pero que no cunda el pánico porque a pesar de ello, existe un oasis en el cual encontrar la calma perdida, que se llama paz interior, que depende de nosotros mismos, y que cuenta con poderosos aliados, tales como la cosmética de última generación, los tratamientos estéticos, la aromacología, la alimentación correcta y un largo etc, para ganar la partida.
Respecto a la aromacología, parece ser que, en efecto, los aceites esenciales ayudan a “recuperar la calma perdida”. ¿Es así?
En el organismo, el sistema inmunitario, el nervioso y el cutáneo forman parte de una súper organización cuya misión es la de protegerle.
Los aceites esenciales ciertamente se han cargado de un innegable protagonismo al respecto, al poner en marcha un filón inagotable para recuperar esa calma perdida a la que te refieres. Su acción alcanza hasta el sistema límbico del cerebro (donde se regulan las emociones). Se utilizan de diferentes maneras, pero por su gran pureza la recomendación es dosificarlos en gotas. Muy indicado es incorporarlos al gel de baño, al agua de la bañera, a la funda de la almohada, directamente sobre la piel etc...
¿También influye el estrés en el cuero cabelludo?
Claro, la del cuero cabelludo no deja de ser piel. Se ha comprobado la incidencia del estrés sobre algunos tipos de alopecia, generalmente transitoria, que tiene un buen tratamiento médico-estético. Como en realidad el cuero cabelludo en esos casos no presenta enfermedad alguna, es necesario realizar estudios diagnósticos con los que descartar la existencia de otros problemas añadidos, y comprobar si son correctas en el
organismo las cantidades de hierro, de antioxidantes naturales (Vitamina C, Selenio, Glutation), de aminoácidos esenciales (reorganizan la queratina, componente estructural del pelo), de ácidos grasos esenciales, y de oligoelementos (Zinc, Hierro, Cobre, Calcio), ver cómo funcionan el tiroides y los anticuerpos, e identificar la causa desencadenante de dicho estrés.
¿Otras causas desencadenantes de estrés con reflejo en nuestra piel?
Desde luego hay muchas, pero yo destacaría que cuando se sufre mucho estrés se pierde el sueño y no dormir es lo peor respecto al estado de la piel, un órgano programado para regenerarse por la noche y protegerse durante el día. Pero esa actividad cutánea nocturna puede desequilibrarse y entonces los déficits en las reservas energéticas aparecen. O sea, que la fatiga, el agotamiento por exceso de trabajo y falta de sueño, implican una tensión, un estrés, que al despertar delata una desagradable crispación en los rasgos del rostro. Así que jamás debemos acostarnos sin haber limpiado perfectamente la piel, y aplicado un producto formulado para que las marcas de fatiga desaparezcan y el tono gris y apagado se vuelva luminosa al despertar. Eso no hace desaparecer la causa, pero ayuda a mitigarla.
¿Y cuáles son los esenciales con mayor efecto antiestrés?
El Aceite de Lavanda, con propiedades calmantes para el cuerpo y la mente. Perfecto para utilizar en la depresión leve, angustia e insomnio. El Aceite de Mejorana, ayuda al relax y a la calma. El Aceite de Rosa , alivia algunos síntomas de depresión, menopausia y premenopausia. El Aceite de Bergamota, revitaliza el estado de ánimo y ayuda contra la ansiedad y el insomnio.
¿Algún consejo para erradicar el estrés y estar mejor y más guapos?
Adoptar una disciplina de cuidados, pero sin que eso suponga una obligación más. Quizás por ello, la cosmética incluye cada vez con mayor potencia en sus recetas, las palabras placer y relax. Intentar cada día, encontrar 30 minutos para “escuchar" el silencio, tumbadas en un sillón, o en el suelo, con las piernas elevadas, alejando de la mente todos los problemas, para, en definitiva, olvidarnos de ellos, es un foco de claridad en la penumbra del agobio. Y desde luego, el estado de ánimo es de vital importancia ... Sonreír y ser amables con los demás, genera un estado contagioso de anti-estrés. Un día entero sin sonreír podría definirse como la jornada más estresante del mundo. Dice una ley del Karma, que "toda acción engendra una fuerza de energía que vuelve a nosotros en igual cantidad". Por tanto, mantener la circulación de la “energía del interés, del aprecio y del amor”, será la puerta abierta para recibir los dones de la naturaleza.