Ayer fue un día grande para Melilla por varios motivos: Una vez más se cumplió con la tradición centenaria de conmemorar el Levantamiento del Sitio de Melilla. Una efemérides que recuerda cómo se logró mantener la pertenencia de nuestra ciudad a la Nación española, tras cien días de duro asedio que constituyeron toda una epopeya para quienes aguantaron perseverantes frente al bombardeo constante por parte de las tropas del sultán Muley Mohamed Ben Abdalah.
Aunque el acto no contó apenas con seguidores por parte de los ciudadanos, que aprovecharon el maravilloso día para actividades más solaces o lúdicas, la Ciudad estuvo una vez más muy bien representada por un nutrido grupo de autoridades. No obstante, faltó como siempre la representación de CpM, partido que en sus ausencias a este tipo de actos denota sus terribles contradicciones, puesto que no es ni debe ser incompatible defender una Melilla plural y multicultural y, al par, mantener vivas nuestras tradiciones más seculares.
Por otra parte, fue un día grande también porque oficialmente se inauguró el Kursaal. Su belleza pudo ser apreciada por cientos de melillenses que disfrutaron de un magnífico concierto a cargo de la Orquesta y Coro ‘Ciudad de Melilla’. Un hermoso broche de oro, la apertura oficial del nuevo y Gran Teatro Kursaal, que contribuyó a escribir ayer con letras de Oro un día tan melillense como siempre es el 19 de marzo.