La formación sindical considera que la gestión del Gobierno “está empeorando la situación”. La UGT de Melilla expresó ayer su preocupación ante los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que sitúan la tasa de variación anual del IPC en el 2,9%, lo que supone que los precios del país mantienen el mismo ritmo de crecimiento que en el mes de noviembre.
Los ugetistas señalaron que resulta “muy grave” que el grupo con mayor incidencia positiva haya sido el de alimentos y bebidas no elaboradas, al tratarse de bienes de consumo básico.
“La dependencia estructural que tiene España por los productos energéticos puede hacer que cualquier variación en el precio de estos se haga sentir de manera acusada en el nivel de precios, ya de por sí elevada”, añadieron.
Para la UGT, el dato del IPC anual, unido a los demás indicadores económicos relativos a los niveles de actividad o de empleo, “nos muestra una economía profundamente deprimida y sin visos de mejorar en un futuro a corto o a medio plazo, por más que desde el Gobierno nos intenten convencer de lo contrario”.
Cambio de rumbo
Por todo ello, desde la UGT demandaron “una modificación inmediata y sustancial” de la política económica del Ejecutivo central, que no se enfoque en exclusiva en el área presupuestaria y en la eliminación del déficit, sino que se encamine a la “recuperación de la actividad económica y en proteger los derechos sociales y laborales de los trabajadores y ciudadanos de nuestro país”.
“Hay que darle a los españoles la confianza y seguridad suficiente para que puedan acometer sus proyectos de inversión y de consumo y, por otro lado, recuperar el papel de la economía”, añadieron los ugetistas. “Cuanto más tarde el Gobierno en acometer este cambio de rumbo y en modificar su orden de preferencias, más se alargará la terrible situación por la que atraviesa el país”, concluyeron.