La cocina del Hospital Comarcal sigue siendo objeto de denuncias sindicales a pesar de haber sido renovada el pasado verano para que no entraran insectos. En esta ocasión, UGT ha puesto de manifiesto la existencia de riesgos laborales para los trabajadores que desempeñan allí su labor por la falta de equipos de protección adecuados.
Estas carencias motivan incluso que el sindicato apele a la aplicación de Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que recoge la posibilidad del cierre del servicio en el caso de que haya riego grave inminente hacia los pacientes o los trabajadores.
La responsable federal de Salud Socio-Sanitaria y Dependencia de UGT, Pilar Navarro, explicó que los trabajadores de la cocina no disponen del calzado adecuado, ni tampoco de los monos que deben utilizar para acceder a las cámaras de refrigeración. Además, considera que “ha pasado un tiempo prudencial para que hayan tomado medidas”.
“Algunos de los problemas que tenían se ha arreglado, como el tren de lavado, que estaba muy alto y producía lesiones”, señaló no obstante Navarro, quien anunció que el sindicato emprenderá los mecanismos legales a su alcance para denunciar esta situación al margen de la Gerencia del Hospital, “que no tiene mucho interés en solucionarlo”.
En este sentido, la representante sindical lamentó que, después de la inversión que se realizó en verano para mejorar la cocina (tuvo un coste de 246.000 euros), “los trajabadores tengan dificultades con sus equipos de protección”. “Abogamos por el diálogo y la negociación, pero los incumplimientos son preocupantes. No entiendo algunas de las respuestas, porque si los equipos ya han sido comprados, ya deberían estar aquí en Melilla, por muy lejos que estemos de la península”, aseguró Navarro.Público y privado
Curiosamente, Pilar Navarro confesó que, aunque en el sindicato UGT son contrarios a las privatizaciones y habían alertado de que iba a haber problemas con la entrada de una empresa en la gestión de la cocina del Comarcal, lo cierto es que “nos equivocamos”, porque finalmente los incumplimientos se están dando en la parte de la gestión que corresponde a la administración pública.
Los empleados de la empresa disponen de los equipos de protección, mientras que no sucede así con los once trabajadores que pertenecen al ámbito público.