Los azulinos acabaron la primera vuelta sumando un nuevo punto en su casillero, tras el empate a cero goles en el partido que les enfrentó este domingo al CD Leganés B. Los melillenses tuvieron el dominio y control del balón, pero sin generar grandes ocasiones de peligro ante un rival que vino a no irse de vacío del Álvarez Claro.
La Unión Deportiva Melilla afrontaba este último partido de la primera vuelta ante el filial pepinero con la clara intención de seguir esa buena dinámica en el Álvarez Claro y conseguir una victoria que le hiciera firmar una primera mitad de la temporada de ensueño. Con esa intención saltaron los azulinos, que además presentaban cambios importantes en la defensa debido a la sanción de Dani Martín y de que Fran Serrano aún no se encuentra al cien por cien tras su lesión. Los de Miguel Rivera dominaban el partido y pronto crearon ocasiones claras de gol, la más importante el centro de Sergio Pérez que José Enrique no llegaba a conectar y se pasaba por la meta rival. Los unionistas los intentaban con balones largos a los costados, y pesar de los intentos de Fran Núñez y Sergio Pérez, no se generaba peligro real. Por su parte, los pepineros intentaban algún acercamiento a la meta de Salcedo, aunque sin peligro aparente. En el minuto 32’ de nuevo una ocasión clara para los melillenses, pero Christian se hacía con el rechace. El marcador no se movió y con el 0-0 inicial se llegaba al descanso.
En la segunda mitad, los unionistas siguieron teniendo más la posesión y el dominio del partido. Por su parte, el conjunto de Carlos Martínez esperaba asentado atrás e invitaba a los de la ciudad autónoma a ir arriba. Los minutos pasaban, pero las ocasiones no llegaban. Mientras, el conjunto madrileño buscaba contras rápidas, teniendo una ocasión muy clara en las botas de Dorian en el minuto 59’ de esta segunda mitad. Miguel Rivera movía el banquillo, pero hoy no era el día de los azulinos. En los minutos finales a penas se jugó. Al final reparto de puntos que deja a los azulinos como líderes, e imbatidos en casa, tras la primera vuelta.
Debí ver otro partido. Daban pena los dos equipos verlos jugar. Queda justificada la pirrica asistencia al estadio. Es fútbol de tercera división y quizás menos. El respetables se aburre ante tal deambular. Es claro que la televisión de partidos de primera y algunos de segunda han acabado con el fútbol modesto. Caso de ascenso, cosa que dudo, con esta paupérrima asistencia sería imposible mantener el equipo. Pocos integrantes sirven para aquella.