Cuatro empleados se concentraron ante las puertas del Palacio de la Asamblea con la intención de establecer un campamento de protesta en la Plaza de España.
Cuatro empleados del quiosco de bebidas situado en el Parque Hernández se concentraron en la jornada de ayer en la Plaza de España para protestar por el cierre del mismo, exigiendo explicaciones a la Consejería de Medio Ambiente y, en concreto, a su máximo dirigente, Ramón Gavilán.
Alrededor de las 10:00 horas, los trabajadores tomaron posiciones frente al Palacio de la Asamblea portando una pancarta y dispuestos a establecer un campamento de protesta a unos metros de donde se encuentra el que pide la liberación de Alí Aarrás.
En palabras a los medios de comunicación, el portavoz del grupo, Faisal Mohamed, explicó que Medio Ambiente “se comprometió en su día a que el establecimiento del parque permanecería abierto una vez finalizaran las obras de remodelación, algo que no ha ocurrido”.
Sin embargo, el empresario que obtuvo la adjudicación del mismo les comunicó en fechas recientes que se les iba a dar el finiquito, “ya que la Consejería había decidido que el quiosco no permanecería abierto”.
Ahondando en dicha cuestión, Mohamed señaló que al dirigirse al empresario la única respuesta que obtuvieron fue que preguntaran a Gavilán, por lo que ayer decidieron celebrar el acto de protesta.
En cuanto a las razones que han llevado al cierre del establecimiento, el portavoz no aportó información alguna, y tan solo se limitó a señalar que “cuatro familias se han quedado sin su sustento”.
No obstante, defendió la postura del empresario recordando los tiempos que crisis que corren, y matizó que les había ayudado económicamente mientras habían durado las obras de reforma del Parque, centrando el grueso de sus críticas en el área de Medio Ambiente.
Intervención policial
Momentos después de finalizar su intervención ante los medios de comunicación locales, los afectados se dispusieron a levantar un campamento en plena Plaza de España para denunciar públicamente su situación.
Sin embargo, fuentes presenciales indicaron a ‘El Faro’ que fueron desalojados por la Policía Local, pese a que en su comparecencia pública Mohamed aseguró que había notificado a las autoridades el motivo de la concentración, así como que “contaba con todos los permisos necesarios”.
Sea como fuere, el acto de protesta duró poco menos de una hora, ya que cuando el reloj aún no marcaba las 11:30 no quedaban vestigios de la pancarta ni de la tienda que pensaban implantar en la Plaza de España.