El presidente de Vox Melilla, José Miguel Tasende, ha reiterado, a raíz del incendio producido el viernes en el centro de menores La Purísima, cuando uno de ellos quemó un colchón, que “estos niños tienen que estar con sus familias”, especialmente los más pequeños, los que todavía son niños, ya que así lo establece la legislación internacional.
Tasende, quien ha anotado que en ocasiones se desconoce la edad de estos menores, ha lamentado que “esta es la manera que tienen de agradecer el dinero y el esfuerzo que se gasta para que estén atendidos”.
Cabe recordar que, a causa de la humareda que provocó el fuego, dos vigilantes de seguridad tuvieron que ser atendidos –aunque no necesitaron traslado al hospital- y hubo que llamar la ambulancia, los Bomberos, la Guardia Civil y la Policía Local. “Es decir, todo un despliegue que cuesta también un dinero que hay que añadir a los daños materiales y personales provocados”, ha añadido el líder de Vox Melilla.
Los hechos ocurrieron sobre las 19.30 horas en el módulo dos del centro de menores y varios de los chicos acogidos estaban en las habitaciones cuando se originó el fuego, por lo que dos cuidadores accedieron al interior para rescatarlos y sacarlos al exterior.
Ninguno de los menores resultó herido en este incendio, mientras que los dos cuidadores que intervinieron sufrieron una intoxicación de carácter leve por inhalación de humo, aunque se encuentran en buen estado tras recibir asistencia sanitaria inmediata por una ambulancia del 061 que acudió al centro.
El fuego pudo ser extinguido rápidamente por los bomberos, que se desplazaron hasta el centro de acogida con dos autobombas y un tercer vehículo, y posteriormente realizaron labores de extracción del humo y los gases provocados durante el incendio en las habitaciones afectadas.
También intervino la Policía Local para realizar labores de control del tráfico en la zona, fundamentalmente.
No es la primera vez que sucede un hecho de este tipo en el centro de menores, ya que hace casi 10 años ya hubo también un incendio provocado por la quema de un colchón.
En febrero de 2021, cuando el centro fue disgregado para evitar masificaciones durante la pandemia de la covid-19, también se produjo un importante incendio en dos de las casetas de madera donde estaban acogidos parte de los menores en los Pinos de Rostrogordo.