El 1 de mayo cambia la normativa y Marruecos cobrará impuestos por la chatarra española.
El pasado domingo ya no quedaban plazas, hasta este jueves, para subir furgonetas procedentes de desguaces de la península al barco que une Almería con Nador. Algo similar ocurre con los buques que la misma naviera utiliza para enlazar con la ciudad marroquí de Tánger.
En principio, la compañía que cubre ambos trayectos hace seis viajes de ida y vuelta por semana, (todos los días, excepto los miércoles) y aclara que sí hay sitio para pasajeros ya que la falta de espacio sólo afecta a este tipo de vehículos en concreto.
En los últimos días, en el puerto de Almería han notado una afluencia masiva de marroquíes que suben al barco con furgonetas sacadas de desguaces de la península para trasladarlas en barco hacia Nador.
Sin embargo, a partir del 1 de mayo, Marruecos cambiará la normativa que afecta a la importación de esa chatarra que, en algunos casos, es reparada y devuelta a las carreteras. Desde primeros de mayo, el país vecino considerará esas furgonetas como mercancía y cobrará impuestos a quienes las importen.
Desde la naviera aclaran a El Faro que es difícil que ese negocio de entrada de furgonetas de desguaces se traslade a Melilla porque no está permitido el embarque de este tipo de mercancía en los barcos que unen la ciudad con la península.
Así que los marroquíes apenas tienen un día para poder introducir esa ‘mercancía’ libre de aranceles en Nador o Tánger. El jueves cambia la normativa y habrá que pagar.