El rostro dolido de Jesús Humillado recorrió el centro de la ciudad ante la mirada de cientos de melillenses que siguieron sus pasos. La banda de música marcaba el ritmo de la procesión, con la atención de los portadores, los nazarenos y los militares que escoltaban al Humillado.
Los devotos también acompañaron durante el recorrido para expresar su emoción y cariño. Sobre las 21:15 horas, la procesión hizo su entrada en la Avenida Juan Carlos I Rey, y a las 21:25 horas pasó por la Tribuna.
El paso prosiguió hasta el final de la avenida hasta llegar a Avenida Castelar, donde giraron para entrar en la calle López Moreno. La procesión pasó por la plaza Menéndez Pelayo, siguió por calle Ejército Español y volvió a Plaza de España. El recorrido terminó por Duque de Almodóvar, Plaza Yamin Benarroch y se produjo la recogida a las puertas de la parroquia Castrense sobre las 23:30 horas.
Un Martes Santo más, los melillenses mostraron su devoción a Cristo Humillado, trono que salió acompañado de una noche despejada y tranquila.
La Cofradía Castrense, que es la más joven de la Semana Santa local, volverá a salir en estación de penitencia el próximo Viernes Santo. Entonces será María Santísima de la Piedad la que salga a procesionar por las calles de la ciudad a las 20:45 horas y hará un recorrido similar al del Humillado. Su recogida será sobre las 23:45 horas.