Después de diez meses de huelga de médicos, algo parece moverse en torno a la precaria situación de la sanidad pública en Melilla. La consejera de Política Social y Salud Pública, Randa Mohamed, acompañada de su compañero Daniel Ventura, se reunió ayer en Madrid con la ministra del ramo, Mónica García, para poner sobre la mesa todas las carencias que existen en el sector sanitario, que son muchas y preocupan enormemente a la inmensa mayoría de los ciudadanos melillenses.
La consejera local habló de la falta de especialistas, de que el 50% de la plantilla de los facultativos tiene más de 55 años, que hay problemas con las guardias, que no se establecen incentivos aún siendo Melilla un lugar de difícil desempeño, que habría que estudiar el complemento de exclusividad y un sinfín de motivos más que hacen que la sanidad pública de la ciudad esté a la cola no ya de España, sino del conjunto de Europa.
Según cuenta Randa Mohamed, la ministra (de Sumar) le ha manifestado su intención de viajar a Melilla junto a su equipo. Mónica García quiere conocer cómo está la sanidad de primera mano e in situ, al objeto de estudiar las posibles soluciones que pueden implementarse para tratar de poner freno a una situación agónica, que mantiene a la sanidad en un auténtico caos con carencias en todas sus etapas, desde Atención Primaria a especialistas, pasando por las urgencias.
Mohamed junto a Ventura también habló con la ministra acerca de la intención del Gobierno autonómico de pedir la encomienda de gestión en materia sanitaria. En una primera medida tendente a contribuir a la solución de los problemas que atraviesa la plantilla de médicos, el PP ha defendido que el Ejecutivo de Imbroda subvencione con 600 euros el alquiler para todos los facultativos que quieran venir a trabajar a la ciudad. Se trata, dijo Fadela Mohatar, de incentivar que los médicos hagan carrera en Melilla toda vez que el Estado se ha limitado a calificar la sanidad pública melillense como de difícil desempeño pero en ningún caso ha dotado partidas económicas dirigidas a alentar mejoras en el servicio.
La oposición se ha mostrado especialmente crítica con esa medida de los 600 euros porque entiende que hay otros colectivos vulnerables que los necesitan más y ahí vuelve Fadela Mohatar a salir al quite recordando que el Gobierno se dedica a solucionar conflictos, como ya hizo en su día con la contratación de técnicos de educación infantil cuando se trata de una competencia de carácter estatal. Según sus números, Melilla gasta 20 millones de euros anuales en colaborar con cuestiones que dependen del Estado, no de la Ciudad Autónoma, sin que el Gobierno central haya puesto remedio o compensado por el gasto realizado.
El PSOE está especialmente enfadado con el tema de los médicos, a los que acusa de mantener una “huelga política”. Los socialistas tratan por todos los medios de salvar los muebles en el ámbito de la sanidad pero la realidad es tozuda y está claro que tener un buen sistema sanitario en la ciudad sigue siendo la gran asignatura pendiente para el Gobierno de Sánchez.