El consumo de pan ha descendido en España en las últimas décadas. En los años 60 del siglo pasado cada español ingería de media 130 kilos de pan al año. Una cifra que baja hasta los 56 kilos en los 90. Pero la tendencia no ha hecho más que disminuir con el paso del tiempo. De hecho, en el último año ha caído casi un 10 %, a pesar de las nuevas tendencias del sector de la panadería de introducir cada vez más variedades de pan.
Con estos datos, España se sitúa a la cola de Europa en este sentido. En la actualidad sorprende comparar los 37 kilos que se consumen en nuestro país frente a los 70 kilos de otros países europeos como Alemania. Esta tendencia a la baja a lo largo del tiempo también se ve reflejada en Melilla, según los testimonios de varios encuestados por este diario y de panaderías de la ciudad.
El pan es un gran alimento que cada vez se consume menos, ha formado parte de la dieta de los españoles desde hace miles de años. Se cree que el cultivo del trigo surge en Etiopía hace 9.000 años y se expande por el mundo entero. En el Paleolítico se aplastaba el trigo entre rocas para obtener harina y poco a poco se fue perfeccionando el método hasta que se crearon los primeros molinos.
"Comemos un poquito menos que antes", reconoció a El Faro Loli. Esta encuestada no sabe el motivo exacto aunque lo achaca a que la alimentación también ha cambiado con el paso del tiempo. Unos cambios que han ido aparejados y que ha hecho que ya no le guste comer tanto pan como antes. A todo ello se une que el precio del pan ha subido en Melilla y en todo el país en el último año.
En una panadería de Melilla, 'La Royal', su encargada Anisha coincide en que la evolución de la alimentación ha hecho mella en el consumo de pan. Esta melillense lleva unida al mundo del pan desde que era pequeña junto al que ha crecido. Sus padres ya eran panaderos cuando ella nació, por lo que de este alimento sabe, y mucho.
"He notado que antes se comía mucho más pan", afirmó Anisha, quien cree que la evolución de otros productos sustitutivos, como los piquitos o las tostas, ha hecho que los melillenses los prefieran por encima del pan.
Aún así pan gusta a los españoles en general. Al menos así lo reflejan los datos de nutritienda.com, que afirman que al 80% de los ciudadanos les gusta este alimento aunque no lo consuman. Las razones de por qué las personas han dejado de consumirlo aún gustándoles son diversas.
Entre las respuestas de los encuestados por El Faro destacan las cuestiones de salud. Es lo que ha asegurado a este diario Nayim. Este melillense explicó que come muy poco pan y que cuando lo hace, come uno especial. Él, según recomendaciones de su dietista, consume uno proteico, sin hidratos de carbono.
Es un alimento importante para la salud y se debe consumir para tener una dieta equilibrada, pero un 50 % de la población prescinde de él porque cree que engorda y no es bueno para la salud, pero esto no es del todo cierto. La web de alimentación subraya que es importante fijarse en los ingredientes que tiene, y en la forma de hacerlo.
"Me encantan las tostadas con aceite", reconoció a El Faro Carmen. Esta melillense aclaró que a ella le encanta el pan, pero que no suele consumirlo con asiduidad. Otro encuestado que coincide en ello es Martín. Él aclaró que compra el mismo pan de siempre aunque, eso sí, en la panadería.
Más del 20 % del pan que se consume actualmente es industrial, frente al 7 % de hace dos décadas. Cada vez se compra más en grandes superficies, de hecho, siete de cada diez españoles lo compra allí, por tres de cada diez que lo hacen en panaderías tradicionales.
Independientemente de dónde se compre hay que informarse de los ingredientes que lleva, ahí está la clave entre un pan “bueno” y uno “malo”. Los expertos de Nutritienda.com explican cuáles son los mejores ingredientes para que el pan sea saludable y cuál es el mejor proceso de fermentación.
Ingredientes para que el pan sea saludable
Los ingredientes del pan son muy básicos: harina, levadura, agua y sal, y a esto se le pueden añadir multitud de opciones como frutos secos, semillas, aceitunas, pasas, tomate, etc.
Lo más importante para que un pan sea “bueno” es el tipo de harina que se use, asegura Nutritienda. Cada vez, apuntan, hay más harinas refinadas que no son buenas para la salud ya que la composición del cereal se ve alterado y se elimina parte de sus componentes que son fundamentales como el salvado y el germen. Esta variación, añade la web, hace que el pan contribuya a aumentar la densidad calórica, incrementa los niveles de glucosa en sangre, sacia menos y como consecuencia es peor para la salud. Para remediar esto, aconsejan, que es importante que el pan sea de harina integral ya que en su proceso de elaboración se conserva el grano entero y con ello todos sus nutrientes: las vitaminas, fibra, minerales y lípidos.
Tipos de Cereales
Teniendo claro que la mejor opción es la harina integral, Nutritienda explica que se pueden elaborar panes con cereales mucho más beneficiosos para la salud que el trigo, como puede ser la espelta, el centeno, la avena o el maíz. Todos aportan fibra, minerales del grupo B y E, minerales como el magnesio, potasio, calcio, zinc, fósforo y hierro, y ácidos grasos esenciales.
Cada uno tiene una peculiaridad y sabor característico, tal y como reflejan en el informe. La espelta se digiere mejor que el trigo, el centeno tiene un sabor más amargo y es mucho más contundente, la avena, sin embargo, tiene un sabor más suave y una textura más fina y el maíz es más dulce y jugoso.
Proceso de fermentación
Nutritienda.com recomienda que el segundo punto a tener en cuenta además de los ingredientes, es la forma de elaboración del pan. "Tiene que tener un proceso de fermentación adecuado, no es lo mismo un pan artesanal que evita la levadura y usa masa madre, que el que se hace de forma industrial", aclaran.
La masa madre es un fermento compuesto de harina y agua, sin levadura añadida. Antes de que existiesen las “levaduras comerciales” los panaderos utilizaban la levadura que se formaba al dejar fermentar el agua y la harina de forma natural. La mezcla de estos ingredientes propiciaba la reproducción de microorganismos que fermentaban la masa.
Su elaboración es sencilla pero el proceso es más largo ya que tarda en fermentar más tiempo. Normalmente se usa parte de la masa madre que se mezcla con harina, agua y sal y el resto se guarda para poder volver a usarla, esta masa madre que se guarda se puede ir restituyendo para tener el volumen inicial volviendo a echar harina y agua para que la masa madre se reactive.
Una vez explicados cuáles son los mejores ingredientes para que el pan sea saludable y cuál es el mejor proceso de fermentación, los expertos nutricionistas de Nutritienda.com muestran cuáles son los beneficios de consumir pan de forma constante y equilibrada: