La Policía Local, junto con los inspectores de Sanidad de la CAM, han procedido a la clausura de un almacén de productos de alimentación y congelados, según informa la Consejería de Seguridad Ciudadana en una nota de prensa.
En la misma se menciona que el pasado día 5 junio, agentes adscritos al Grupo de Vigilancia administrativa y medio ambiental (GRUVAMA) y debido a las reiteradas quejas vecinales por unas molestias por ruido, proceden a la inspección de un almacén en calle Hach Mohamed Amar el Artista, el cual se encontraba abierto al público.
Se comprobó la existencia, en el patio exterior de la nave, de un remolque frigorífico que emitía la consiguiente contaminación acústica, así como un fuerte olor a pescado en descomposición, informa el comunicado.
"Realizadas las diligencias pertinentes se pudo saber que dicha nave se dedicaba al almacenaje de productos de alimentación y congelados, y llevaba quince días sin suministro eléctrico, por lo que mediante un generador y el camión frigorífico trataban de mantener la mercancía perecedera", continúa.
Así que se comprobó la existencia de una cámara frigorífica, de grandes dimensiones, repleta de mercancía, que debido a la ausencia de energía empezaba a perder sus propiedades de congelación, ya que el suelo se encontraba encharcado y con una constante pérdida de agua de los palés de mercancía congelada, constatando que había síntomas evidentes de haberse roto la cadena de frío, y los productos alimenticios allí almacenados podrían no ser aptos para el consumo humano.
Por tal motivo se solicitó la presencia de los Inspectores de Sanidad de la CAM, que verificaron todo y decidieron Clausurar la Nave, así como proceder a la destrucción de toda la mercancía (o descongelada o en proceso de descongelación) y que ya no era apta para su consumo.
Durante cinco cinco días un dispositivo policial, inspectores de Sanidad y operarios se encargaron de la destrucción de todos los productos de alimentación almacenados, que alcanzaron los 100.000 kilogramos de peso.
Cabe destacar la denuncia a la empresa del almacén por carecer de la correspondiente licencia de apertura para establecimiento en cuestión.
Como expresa el escrito de la Policía Local y la Consejería de Seguridad Ciudadana, fueron los vecinos quienes, alertados por los lógicos malos olores que desprendía, quienes se pusieron en contacto con las autoridades para que tomaran cartas en el asunto, como así ha sido.
Abría que seguir realizando inspecciones a los comercios donde se halla podido distribuir desde ese almacén mercancía para su consumo. Evitar la contaminación alimentaria.