Las autoridades de Salud Pública en Melilla recomiendan seguir una serie de medidas para limitar la transmisión de la covid-19 en medio de la celebración de fiestas navideñas, que coinciden con otra incidencia creciente del virus. De hecho, este miércoles se han registrado 151 nuevos contagios.
Según resaltan los especialistas, aunque una proporción importante de la población de la ciudad está vacunada con al menos dos dosis, la incidencia acumulada de casos de la enfermedad continúa en aumento, así como la demanda de asistencia sanitaria en la Atención Primaria y en la ocupación hospitalaria.
Las nuevas recomendaciones se unen a las ya recogidas por la Orden de medidas de Salud Pública, de la Consejería de Políticas Sociales, Salud Pública y Bienestar Animal, y vigentes en cada momento. Si bien buscan tener el menor impacto posible en el desarrollo de las Navidades, atienden al monitoreo diario de los indicadores epidemiológicos de transmisión de la infección y de utilización de recursos asistenciales.
Las medidas emitidas responden igualmente a experiencias previas que han evidenciado una subida de los indicadores relativos a la covid-19 tras periodos de vacaciones o de festivos, especialmente durante el invierno. De ahí que aconsejen tener cautela y modificar algunas costumbres para mantener a los melillenses sanos y seguros.
Como las Navidades se celebran frecuentemente junto a familiares y amigos en lugares cerrados y no siempre bien ventilados, las autoridades insisten en que precisamente ese tipo de ámbitos, "donde se habla en voz alta, se canta y no se hace buen uso de la mascarilla o se realizan actividades donde es incompatible su uso continuo, como comer o beber", favorece la propagación del virus.
De manera general, se llama a extremar todas las medidas de prevención, que ya han demostrado ser efectivas, como el uso correcto de mascarilla todo el tiempo posible, la higiene frecuente de manos, el mantenimiento de la distancia física y de una ventilación máxima de los espacios, y la reducción al mínimo del número de contactos.
Asimismo, las normas indican que debería quedarse en casa toda persona que tenga cualquier síntoma catarral o gripal; haya sido diagnosticada con covid-19 y aún esté en periodo de transmisibilidad; esté esperando los resultados de la prueba diagnóstica de covid-19; o esté en situación de cuarentena o aislamiento. Es importante resaltar que estos pasos preventivos deben seguirse aunque el resultado del test de antígeno sea negativo.
Reuniones familiares
Sobre las reuniones familiares y sociales, se pide limitar el número de participantes a un máximo de diez asistentes y de dos grupos de convivencia estables, siempre mejor si es en espacios abiertos, almuerzos que cenas y sin alargar la sobremesa.
En relación a la movilidad y el transporte, se exhorta a incrementar la frecuencia del transporte público con el objetivo de disminuir las aglomeraciones. Además, este tipo de servicio debe estar ventilado con aire exterior y tener información visible sobre los sistemas de ventilación y renovación del aire y la obligatoriedad del uso de mascarilla, cubriendo nariz, boca y barbilla, en todo momento.
Suspender aglomeraciones
Por otro lado, se propone suspender aquellos eventos navideños que generen aglomeraciones y garantizar siempre en los restantes el seguimiento de las normas de higiene, el uso de mascarilla y la distancia de seguridad interpersonal.
En torno a la restauración y la hostelería, se recomienda que en el interior de los establecimientos haya un máximo de diez personas por mesa con una distancia mínima de 1,5 metros entre los comensales de mesas diferentes. También allí será vital garantizar una adecuada ventilación y que se emplee correctamente la mascarilla cuando no se esté comiendo ni bebiendo.
De la misma manera, se llama a la realización de test por parte de los visitantes o participantes en actuaciones en los centros residenciales sociosanitarios durante las festividades, así como el cumplimiento de las medidas de higiene y distanciamiento antes mencionadas. Además, se desaconseja expresamente que se acuda a un centro sociosanitario con algún síntoma catarral o gripal.
En caso de que los residentes de centros residenciales sociosanitarios salgan a una reunión social o familiar y pernocten fuera del centro, se recomienda realizarles una Prueba de Diagnóstico de Infección Activa (PCR o test de antígenos) a su regreso al centro residencial, así como una vigilancia estrecha frente a la aparición de posibles síntomas de Covid-19 en los días posteriores a su reingreso. Incluso se hacen extensivas estas medidas a los trabajadores de estos centros que se reincorporen tras un permiso vacacional.
Por último, se recomienda tener la pauta completa de vacunación, y la tercera dosis en los casos en los que procede, sobre todo en mayores de 60 años, en personas vulnerables, en personas vacunadas con pauta homóloga de Astra Zeneca (las dos dosis con Astra Zeneca) y una dosis de recuerdo en todas las personas
vacunadas con Janssen.
Los expertos recuerdan que para la adecuada protección, la última dosis debe llevar puesta de 7 a 14 días.
Si no se tienen puestas estas dosis, por las razones que sean, se recomienda restringir al máximo los
contactos los días previos a las comidas familiares.
De igual forma, subrayan que es clave la vacunación y la dosis de refuerzo especialmente en los mayores y otras personas vulnerables porque, aun estando vacunados, tienen más riesgo de necesitar hospitalización o ingreso en UCI si se contagian. A eso añaden que durante las Navidades se mantienen abierto los puntos de vacunación en Melilla, en el calendario ya difundido y disponible en www.melilla.es.