La nueva pasarela para unir la Estación Marítima con los muelles de la zona Nordeste tendrá que esperar más de lo previsto. El presidente de la Autoridad Portuaria, Arturo Esteban, anunció en la jornada de ayer que el proyecto se ha paralizado para introducirle una mejora sustancial: La instalación de una pasarela mecánica para evitar el engorroso desplazamiento a pie de los viajeros de un muelle a otro.
El presidente del ente portuario explicó que la introducción de este elemento echa por tierra los cálculos sobre cimentación que se habían realizado hasta la fecha. Por ello, habrá que intentar encajar estas obras, que sufrirán un incremento presupuestario con respecto a las originales, en las cuentas de este año y esperar que se inicien las tareas antes de que concluya el ejercicio.
La modificación supondrá un añadido de 1,5 millones de euros como mínimo, que se sumarán a los 2,4 millones por los que se adjudicó el original. La cuantía final de la obra dependerá de cómo se lleve a cabo, algo que todavía no se ha decidido.
Se está estudiando si es más propicio instalar la pasarela mecánica directamente, conforme se construya el finger, o hacerlo una vez esté levantada la infraestructura.
Se desconoce cuánto durarán los estudios y la fecha del arranque de la obra, pero Esteban aseguró que estarán completamente acabadas para la Operación Paso del Estrecho (OPE) del próximo año. El plazo de ejecución se mantendrá intacto con respecto al plan original: Siete meses de tareas.
Con la iniciativa, se cubrirá una distancia de algo más de 400 metros. Conectará la actual pasarela del muelle Ribera II y aprovechará el último tramo de la antigua terminal de pasajeros en el muelle Espigón. La Estación Marítima tendrá tres muelles disponibles para el atraque de los dos buques de Acciona que conectan Melilla con Málaga y Almería y el de Armas, que enlaza con Motril.
Con su ejecución se pondrá punto y final a los engorrosos desplazamientos de pasajeros desde la Estación Marítima hasta los muelles del sector nordeste