Tras las declaraciones de la vicepresidenta 1ª del Gobierno de la Ciudad he de trasladar algunas consideraciones a la opinión pública al respecto. He querido ser prudente por la transcendencia de las elecciones andaluzas por lo que he esperado al día de hoy para dar mi opinión:
1ª-. Se pregunta la señora Rojas «¿Qué podemos esperar del líder de un partido político que está siendo desleal no solo con sus compañeros de Gobierno de la Ciudad, sino también al Gobierno de España?», a lo que le recuerdo que este Gobierno es fruto de la generosidad política de CpM y de su presidente el señor Mustafa Aberchan, el cual se apartó posibilitando así el cambio político, dejando de lado su legítimo derecho a reivindicar la presidencia de la ciudad aun siendo el candidato con mayor apoyo ciudadano de los partidos que conformaron el tripartito. Por lo que no cabe en ningún caso la acusación de deslealtad a sus compañeros de gobierno.
2ª-. No es de recibo que se le tache de desleal con el Gobierno de España a un partido y a su presidente por hacer uso de los mecanismos que el ESTADO de DERECHO pone a disposición de quienes consideren que una decisión es injusta, arbitraria o no ajustada a derecho.
3ª-. Estas afirmaciones poco o nada tienen que ver con la política del PSOE y del presidente Sánchez, ya que pretenden coartar cualquier crítica hacia las decisiones de la delegada del Gobierno; ante esto me pregunto: ¿quién critica una decisión de Delegación es desleal con España? Cuestionar la libertad de expresión, el derecho a la discrepancia política y el derecho de los ciudadanos a ser defendidos por sus representantes legítimos elegidos en urnas, es una actitud que no cabe en democracia. Asemejar la crítica a una decisión política con una falta de respeto a la institución es desacertado e incoherente en quienes defienden una sociedad libre. Las instituciones están por encima de las personas, por lo que no se debería considerar la discrepancia una ofensa.
4ª-. La vicepresidenta 1ª vuelve a usar los sentimientos patrios para defender la diferencia política cuando dice, textualmente: «está defendiendo la economía de Marruecos frente a la de España, a los comercios del país vecino frente a los de aquí». Es extraño que un partido progresista use este tipo de argumentos, lo cual le debe hacer ser consecuente con sus afirmaciones y plantearse si quiere permanecer en un Gobierno con aquellos a los que ha criticado de una forma tan agresiva.
5ª-. Termina la vicepresidenta 1ª del Gobierno de la ciudad haciendo un alegato en el que trata de subestimar la labor de los partidos localistas, los cuales no nos debemos a la disciplina de partidos nacionales que diluyen las necesidades de los melillenses y que sobre todo anteponen las consignas de sus partido o la defensa de sus dirigentes a la propia ciudad, puede ser que como dice la señora Rojas un partido localista no tenga capacidad para subir el SMI, pero que no se le olvide que sí puede condicionar su apoyo a leyes o a decisiones del Gobierno de España a la mejora de las condiciones de vida de los melillenses en cuestiones tan importantes, como por ejemplo: los transportes o las infraestructuras que Melilla necesita.
El respeto a las instituciones empieza por respetar el Estado de Derecho, la libertad de expresión y los mecanismos democráticos de oposición a decisiones políticas.
Dunia Al-mansouri Umpierrez
Vicepresidenta 1ª de la Asamblea
He dejado una respuesta y no la habéis publicado
Y mi comentario
Donde está mi comentario?
Este rifirrafe lo veo absurdo, veo absurdo los comentarios de la Sra. Rojas a su socio de gobierno en un tema de vital transcendencia para los ciudadanos como es cualquier tema relacionado con la frontera y en este caso mas cuando se refiere al sustento de muchas familias que no llegan a final de mes. Este es un asunto muy a tener en cuenta por el PSOE y mas después de la hecatombe de las elecciones de Andalucía. Y la chulería de la Sra. Moh ya es para morirse, como política no la veo y mas con este tema , a un año de la elecciones.