El viceconsejero de Servicios Operativos de la Ciudad, Francisco Villena, aseguró a El Faro que para el próximo año se llevarán a cabo varias reformas en el cementerio de la Purísima Concepción, como la cimentación de las parcelas que son más antiguas.
“Recogemos todas las quejas de ciudadanos para hacerlo lo mejor posible”, comentó el viceconsejero de Servicios Operativos de la Ciudad, Francisco Villena, quien acompañó a El Faro por el Cementerio de la Purísima Concepción para dar a conocer las principales reformas que durante los últimos años se han realizado en este campo santo. Además de las mejoras y limpieza que se realizan todos los meses en este lugar de descanso para los difuntos, Servicios Operativos ha estado trabajando con más esmero en estos días para que la Purísima acogiera a los melillenses que visitan a sus familiares fallecidos.
Este año no ha dado tiempo de emprender grandes reformas como sí se realizaron el pasado para el día de Todos los Santos, como la reforma de una rampa situada en el lateral de la entrada principal para suavizar la pendiente y facilitar la entrada de las personas con movilidad reducida o la cimentación de las parcelas situadas entorno a la número 20.
Quejas de los melillenses
Villena comentó que estará estos días por el cementerio para supervisar que no haya ningún problema. También estarán a disposición de los melillenses un retén por si ocurriera cualquier incidente, como el mal funcionamiento de una fuente, y del grupo de enterradores, que durante estos días atienden a los visitantes que desconocen dónde están enterrados sus familiares.
Por otro lado, aseguró que durante estos días de visitas masivas al cementerio apuntan las sugerencias y críticas de todos los ciudadanos para realizar las mejoras para el siguiente año.
Proyectos
Para el próximo año se quiere llevar a cabo la reforma de los suelos de varias parcelas echando cemento para cubrir las grietas y pequeños socavones que produce el paso del tiempo. Las zonas que están pendientes de reforma son las situadas cerca de la parcela 35 y las adyascentes a la 18 incluidas estas dos.
La principal dificultad de llevar a cabo estas pequeñas obras en esas parcelas es que pertenecen a la parte más apartada del cementerio, lo que dificulta el traslado del material. Además, las tumbas tienen una alineación que las hace estar muy cercanas unas de otras y los operarios deben realizar un trabajo totalmente manual para evitar desperfectos en estas sepulturas, ya que los terrenos ceden y enseguida se produce la rotura de los mármoles.
En este sentido, Villena aseguró que para el año que viene se intentará que los presupuestos incluirán las obras del cementerio de la Purísima, pues son muchos los melillenses que tienen familiares fallecidos en estas parcelas.
Además, desde hace unos meses, una de las galería está apuntalada. No hay peligro de derrumbe, tal y como aseguró, Villena, pero se trata de una medida de seguridad y de prevención, ya que uno de los pilares está cediendo.
Este caso es especial y se está analizando detenidamente. Los ingenieros están viendo la forma de reforzar esta galería sin tener que tocar las sepulturas cercanas.
No obstante, no sólo el interior del cementerio se repasa para que esté a punto para el 1 de noviembre, puesto que los jardines cercanos a la entrada, que hace unos meses estaban llenos de basura, se han limpiado retirando todos los desechos y se ha plantado césped.
Un cementerio accesible
Desde hace unos años los melillenses que tienen a personas enterradas en la parte superior del cementerio, las parcelas cercanas a la número 20, pueden acceder a ellas gracias a la instalación de un ascensor. Así, el pasado año, se llevó a cabo la apertura de una puerta lateral de la fachada del cementerio que fue preparada con una rampa de pendiente suave para facilitar la entrada y salida de todas las personas con movilidad reducida. Estas acciones no sólo sirven a los melillenses a la hora de trasladar a sus difuntos, sino que también facilitan la visita de personas que no pueden subir las escaleras de la entrada. Además, la parte nueva del cementerio cuenta con una rampa.