Un joven, acusado de robar un móvil de un manotazo, acepta una condena de un año de cárcel. El Juzgado de lo Penal número 2 celebró ayer dos juicios en los que, por una parte, la víctima de una agresión dijo no recordar quién le pegó un puñetazo que le abrió la ceja y por otra, el acusado de un robo con violencia se declaró culpable y aceptó una condena de un año de prisión, el pago una multa de 360 euros y una indemnización a la víctima de 400 euros por una falta de lesiones.
En el primer juicio por un delito de lesiones, el acusado no quiso declarar, pero sí lo hizo la víctima. Ésta declaró ante el juez de lo Penal número 2 que el pasado 3 de octubre de 2012 tuvo un enfrentamiento con una persona en el barco que cubre la línea Melilla–Almería. Recibió un puñetazo que le partió la ceja, pero en el juicio aseguró que no recuerda la cara de su agresor porque ya han pasado dos años de lo sucedido.
El vigilante de seguridad a bordo que atendió a la víctima, únicamente dijo que él no había presenciado la pelea, puesto que llegó al lugar donde se encontraban los dos hombres ‘a posteriori’ y solamente pudo ver que uno de ellos tenía una herida abierta en una ceja.
Un año de cárcel por un móvil
En el segundo juicio, un joven aceptó la pena que su abogado defensor acordó con la Fiscalía por un delito de robo con violencia: Un año de prisión, una multa de 360 euros (2 meses a razón de seis euros diarios) y una indemnización de 400 euros para la víctima del robo por las lesiones que le produjo.
Los hechos ocurrieron el 2 de octubre de 2012 en la calle General Pintos en el barrio del Tesorillo. El joven acusado se acercó a una mujer, mientras ésta caminaba por la calle, y de un fuerte tirón le quitó el teléfono móvil que llevaba en la mano izquierda.
Salió corriendo del lugar, pero poco después fue detenido por la Policía Nacional en una calle cercana al lugar de los hechos.
Una vez declarada firme la sentencia, el joven dijo al juez que en estos momentos no tenía dinero para pagar la multa y la indemnización, pero aseguró que lo pagaría en cuanto lo consiguiera.