El más famoso rally del mundo, el Dakar 2020 volverá a tener representación del deporte de nuestra ciudad con la presencia en el mundo de las motos del piloto local, Rachid Al Lal, que tomará parte por segundo ocasión, ya lo hizo en la edición pasada que se disputó en tierras sudamericanas. En esta ocasión esta competición se traslada íntegramente hasta Arabia Saudí donde el melillense estará en la línea de salida dentro de la modalidad de Original By Motul, especialidad donde tendrá que ‘solo ante el peligro’ ya que no tendrá asistencia y toda la mecánica que pueda aparecer a lo largo de las exigentes lo tendrá que resolver él. Esta circunstancias viene dada por la falta de presupuesto económico. Quizás estamos ante la más dura de todas las que se celebran en este Dakar 2020.
Hay que destacar que en la edición de la temporada pasada, el melillense concluyó en una más que meritoria decimoséptima posición en la clasificación de su categoría, por lo que, esta experiencia le puede venir como anillo al lado para seguir escalando posiciones en una de las competiciones más duras y mediático en el mundo del motor a nivel mundial.
Este deportista de nuestra ciudad estará en la línea de salida con una KTM Rally 450 cc. Dentro de la categoría de marathon serán cerca de 40 los pilotos inscritos y donde un 20% de ellos son españoles.
El melillense sabe a la perfección la dureza que tiene todo el recorrido que tendrá pro delante en esta competición, algo diferente al cual se encontró el año pasado, ya que las protagonistas principales en la mayoría de las etapas serán las duras sadíes, que a buen seguro pondrán al límite la conducción de cada uno de los participantes que estén en la línea de salida.
Para debutar tendrán una primera etapa de 800 kilómetros, mientras que los dos días siguientes aparecerá en escena la primera de las etapas maratón, donde tan solo tendrán entre cada una de ellas diez minutos para la realización de los arreglos de su moto de competición. En cuanto al recorrido a diferencia de la edición pasada se ha incrementado en dos las etapas ya que se pasó de diez a doce, por lo que, las mecánicas serán muy importantes y todo hace indicar que se producirán muchos abandonos debido a la dureza de todo el recorrido. El 75% del trazado se hará por desierto y donde se pasan por lugares inhóspitos.
El melillense se tiene previsto desplazar a tierras saudíes a finales del mes de diciembre puesto que el 1 de enero tiene que recoger su moto para el paso de las verificaciones técnicas y administrativas que tienen que pasar todos los pilotos antes del inicio del Dakar 2020.
Con una distancia total cercana a los 7900 km, los pilotos se someterán a una dura prueba en los 5000 km de especiales de la competición: además de descubrir las dunas de Arabia Saudí, que harán acto de presencia en la segunda parte del recorrido, la visita al país sumergirá a los participantes en un primer momento en laberintos de pistas donde las dotes para la navegación resultarán primordiales.
El cambio de continente viene acompañado de modificaciones reglamentarias que pretenden volver a los principios fundadores del rally raid, disciplina que permite que los aficionados se codeen y, en ocasiones, pugnen directamente con los profesionales. Los nuevos roadbooks y las etapas maratón contribuirán a reducir las diferencias.
La lista oficial de participantes en el Dakar 2020 incluye 351 vehículos (frente a los 334 de 2019): 170 motos y quads, 134 autos y SSV, 47 camiones.
La cita será en Jeddah, la aldea de pescadores fundada en el siglo VII que acabó convirtiéndose en uno de los puertos comerciales más importantes del mundo y en puerta de entrada para los peregrinos que se dirigían a los lugares santos de La Meca o Medina. El próximo 5 de enero, la segunda ciudad del país será el punto de partida del Dakar y marcará sobre todo el comienzo inmediato de las dificultades del rally. Pilotos y tripulaciones afrontarán en el primer tercio de la carrera las sutilezas de la navegación al estilo saudí, con decisiones de orientación que se complicarán por el gran número de pistas existentes. Los copilotos llevarán la voz cantante en las inmediaciones del mar Rojo o en los confines de Jordania para las etapas en torno a Neom, y después en dirección a Al Ula. El recorrido, cada vez con más arena, planteará escollos de envergadura en las dunas entre Ha’il y la capital Riad, donde habrá una jornada de descanso. Las hostilidades se reanudarán e intensificarán al adentrarse de lleno en el Lugar Vacío, la inmensa nada desértica del territorio saudí en la que se disputarán las etapas clave de Shubaytah y Haradh. Ahora bien, nada impide que la clasificación siga sin decidirse cuando llegue la etapa final de Qiddiyah, donde la navegación podría jugar una mala pasada incluso a los mejores pilotos.