Parte de la flota pesquera de Nador no salió ayer a faenar como protesta contra un cambio en la legislación decidido por las autoridades de Marruecos. Un grupo de barcos pesqueros de la provincia de Nador se quedó amarrado en el puerto mostrando su desacuerdo con esta nueva normativa que entra en vigor en el país vecino. El parón de los pesqueros podría afectar a los pescaderos y a los hosteleros de Melilla que dependen del producto que entra por el puerto de Nador.