La sociedad pública no descarta volver a rescatar este espacio en cuanto la inversión privada remonte. El Consejo de Administración de Proyecto Melilla S.A. (Promesa) ha decidido dejar temporalmente los locales de la Estación Marítima que tenía alquilados hasta ahora. Su presidente, José María López Bueno, explicó a El Faro que la decisión ha sido aprobada en el seno de la sociedad pública al no prosperar las negociaciones con varias empresas privadas que estarían interesadas en invertir e implantarse en Melilla.
Promesa dejará el próximo domingo 31 de marzo estas instalaciones que la Autoridad Portuaria de Melilla recupera. Sin embargo, desde el ente presidido por Arturo Esteban informaron a este diario que aún no hay nada decidido sobre el destino o uso que tendrá este espacio.
No obstante, López Bueno no descarta rescatar estas instalaciones si en un futuro cercano la situación económica mejora y la predisposición de las empresas privadas vuelve a decantarse por invertir en Melilla, pues de algunas de ellas se había conseguido un compromiso, pero la inversión privada está actualmente “parada”. El presidente de Promesa explicó a este diario que existían varios proyectos “muy avanzados”, pero durante 2012 no ha sido posible materializar esos compromisos y conseguir, pues, que alguna de estas empresas de gran relevancia nacional, destacó López Bueno, haya decidido implantarse en Melilla.
La oposición, favorable.
En el seno del Consejo de Administración, López Bueno explicó que los grupos de la oposición han sido favorables a la decisión de abandonar los locales de la Estación Marítima, para cuyo alquiler estaba prevista una partida de más de 300.000 euros este año. El presidente de la sociedad pública explicó que las críticas de la oposición se centraron en por qué no se ha abandonado antes estas instalaciones. López Bueno consideró “absurdo” hacerlo antes, pues la disponibilidad de los locales suponía “un ‘argumento de venta’ importante para las conversaciones” y negociaciones que se han venido haciendo desde Promesa. López Bueno considera que su parte del trabajo “está hecho”, pero poco se puede hacer cuando “se llega a un punto de un aplazamiento sine die”.
No obstante, insistió en que las negociaciones que Promesa ha realizado este tiempo se han hecho “al máximo nivel” con empresas de primera línea nacional.