Es una modalidad que creó hace dos meses el Gobierno local con el fin de atender las necesidades de financiación de los melillenses con menos recursos y aquellos que quieren montar una pequeña empresa.
La política de microcréditos de la Ciudad Autónoma comienza a dar sus frutos en Melilla, pues en estos momentos se habrían realizado ya 80 peticiones, según confirmó el presidente de Promesa, José María López Bueno.
En este sentido, el responsable de Proyecto Melilla señaló que en estos momentos 25 de los peticionarios han optado por la modalidad de créditos para creación de pequeña y mediana empresa (Pyme) mientras que el resto se habrían decantado por las otras dos opciones posibles, rehabilitación de vivienda y compra de mobiliario por un lado, y por otro pago de matrículas y compra de material escolar.
López Bueno recordó que hace un mes se firmó el convenio de microcréditos con la entidad financiera encargada de prestarlos, pues la Ciudad Autónoma se convierte tan sólo en avalista de los peticionarios, siendo Unicaja la encargada de proveer de fondos a estas personas.
“Parece que se está cumpliendo la función que se estableció en su día”, afirmó con relación a la política de microcréditos iniciada por la Ciudad, una medida que entre otros aspectos pretende luchar contra la crisis económica y también intentar reactivar la economía local .
En estos momentos ya hay a disposición de la entidad unos 250.000 euros para la concesión de estos pequeños créditos que están orientados a tres ámbitos concretos de actuación. Para poder realizar esta nueva acción desde Promesa hubo que modificar los estatutos de la sociedad pública, algo que ya se ha hecho, pues el pasado 31 de enero se inscribieron en el Registro Mercantil los nuevos estatutos. A partir de ahora, Promesa actuará como avalista de estas operaciones crediticias.
Estos microcréditos están dirigidos a personas con pocos recursos económicos y remarcó que lo cierto es que a lo largo de los últimos dos años y en función de la experiencia acumulada por otras entidades, suelen ser pocas las personas que acceden a ellos.
En cuanto a la garantía que exige la Ciudad Autónoma para la concesión del miccrocrédito, consiste en que la petición se ajuste al proyecto y que el peticionario tenga posibilidad de devolver el pago. López Bueno comentó que en principio parece que la receptividad de los bancos ha sido buena ante esta medida aunque habrá que concretarla en un acuerdo.
El presidente de Promesa recordó hace tiempo que la propia Ciudad Autónoma podría haber prestado estos recursos directamente sin acudir a una entidad financiera como intermediario aunque matizó que siempre es mejor contar con la experiencia de un banco o caja de ahorros para ello.
Cuentas de la entidad
En otro orden de cosas, López bueno confirmó que la sociedad pública Promesa arrojó en el 2010 un resultado positivo al cierre de sus cuentas, en concreto 172.000 euros.
Así, esta misma semana se presentaron los resultados en el Consejo de Administración de la entidad y recordó que el objetivo de una sociedad pública no es tener ganancias “aunque hay que evitar las pérdidas”. De hecho, comentó que estos datos demostraban la buena gestión que se había hecho hasta el momento en la sociedad pública y avanzó que los gastos financieros se habían reducido en torno a un 50 por ciento.
“Lo relevante no son las cifras sino el resultado final”, reseñó y adjuntó que en estos momentos Promesa cuenta con más de 3.600.000 euros de capital, “lo que garantiza la solvencia de la entidad”. Finalmente, afirmó que la aprobación definitiva se producirá en los próximos meses.
Entre las funciones que desarrolla Promesa en la ciudad destacan la concesión de sunbvenciones a la contratación de trabajadores y la creación de nuevas empresas y por otro lado la formación, pues es la encargada de gestionar los cursos para desempleados, tanto para jóvenes como mayores de 40 años.