La intervención permitirá recuperar un recorrido de unos 510 metros de longitud, que se unirán a los 140 que ya han sido rehabilitados. Una iniciativa “muy interesante” para el presidente, que ayer incidió en que la zona “se va a quedar como estaba porque, si no, se le quita el sabor histórico”. Se trata, pues, de “ver lo que hay dentro y limpiar”, “recuperar la Historia y ponerla en valor”.
La Consejería de Fomento refiere “el criterio de intervención mínima para mantener, en la medida de lo posible, intacto el estado” de las Galerías de Minas. Además de su cuidado, el destino final es que la ciudadanía pueda apreciarlas en su estado original.
“Me emociono con esto”, confesó un Imbroda que aseveró que “esto no lo tiene nadie”, por lo que invitó a “entrar y comprobar lo que sentían los cuerpos de guardia”. “Esto es apostar por Melilla”, zanjó.
Con un plazo de ejecución de siete meses, los trabajos empezarán en un máximo de dos, por lo que Imbroda puso ayer “octubre o noviembre” como fecha de finalización. El presupuesto de adjudicación asciende a 566.438,82 euros.