La Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha acogido este mediodía la presentación del libro, 'Si tu divisa es el honor', obra del melillense Juan Manuel Fernández Millán.
Este libro narra el asedio a la fábrica de harinas de Nador durante el Desastre de Annual, en el año 1921.
A este acto, que tuvo un aforo completo, acudieron distintas autoridades como el Comandante General de Melilla, Luis Sáez Rocandio, el Jefe Superior de Policía, José Antonio Togores o la delegada del Gobierno, Sabrina Moh.
Todo el dinero recaudado con la venta de este libro irá destinado a la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil.
El encargado de la presentación de esta obra fue el teniente coronel jefe de la Guardia Civil en Melilla, Arturo Ortega, quien lamentó que este episodio de la historia se hubiese olvidado y ensalzó que la obra rescatase del olvido e hiciera justicia a los guardias civiles que resistieron para "defender Melilla".
Ortega habló de la heroicidad de estos agentes, de quienes dijo, mantuvieron su posición hasta la extenuación con escasas munición y alimentos.
Por su parte, el autor de la obra no se quedó atrás en la defensa de estos hombres, de quienes llegó a afirmar, "fueron los que hicieron que Melilla siga siendo española a día de hoy". No quiso olvidarse tampoco de otros cuerpos como la Brigada Disciplinaria y los Regulares.
Fernández habló al público sobre el objetivo y "deber como melillense" de haber escrito su libro. El autor alegó que no se debía olvidar la historia sino sentir orgullo de ella frente a quienes dijo, tratan de tapar o vilipendiar nuestra memoria. También lamentó el hecho de que este capítulo de la historia española tan heroico sea tan desconocido, en tanto que apenas hay información. "En otros países tendrían estatuas o libros, en Estados Unidos habrían hecho varias películas".
Por otro lado, lamentó que a aquellos guardias civiles se les negara la Laureada de San Fernando.
“Se les negó porque se rindieron, pero nos defendieron y nos salvaron. Qué pena no tenerlos enfrente para darles las gracias. Supo a victoria porque quienes asediaban permitieron que los oficiales salieran con el tricornio, la pistola y el uniforme puesto en señal de que era un honor para ellos".