Después de las precipitaciones del Domingo de Ramos, que dejaron en Melilla 6,8 litros por metro cuadrado y que obligaron a suspender la procesión, la Semana Santa se presenta con pronóstico de precipitaciones intermitentes en la ciudad autónoma.
Ya este lunes hay una ligera posibilidad, del 15 por ciento, de que llueve a partir de las 18 horas en un día de cielos poco bubosos, con intervalos de nubes medias y altas por la tarde y nubes bajas y brumas matinales.
El martes también se esperan cielos nubosos con chubascos ocasionales, sobre todo al final de la mañana y de la tarde.
En cuanto al miércoles, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que las lluvias sigan por la mañana, en tanto que el jueves, si cae algo de agua, será también durante las primeras horas, aunque este día la probabilidad es menor.
Con vistas al fin de semana, sigue habiendo opciones de que llueva tanto el viernes -especialmente al final de la tarde- como el sábado y el domingo durante todo el día, aunque la Aemet da sólo entre un 20 por ciento y un 50 por ciento de que ocurra.
Por lo que se refiere a las temperaturas máximas, oscilarán durante esta semana entre los 18 grados del martes y del miércoles y los 22 grados del viernes, con 20 grados el lunes, el jueves y el domingo y 19 grados el sábado.
Las mínimas, por su parte, irán variando muy ligeramente entre 14 grados el martes, el miércoles y el domingo y 15 grados el lunes, el jueves, el viernes y el sábado.
La acción del viento
La inestabilidad generalizada continuará durante la Semana Santa con el paso de varios frentes que dejarán lluvias y chubascos en amplias zonas durante los próximos días.
Esta inestabilidad se acompañará de la presencia de fuertes vientos al principio de la semana, sobre todo en la parte sur del país y en Baleares, donde habrá intervalos de fuerte y rachas de muy fuerte.
Así sucederá también en Melilla, donde este lunes se prevén vientos moderados de poniente, vientos fuertes de componente oeste con rachas muy fuertes al final del martes, intervalos de fuerte y probables rachas de muy fuerte el miércoles e intervalos de fuerte hasta primera hora de la mañana en el mar de Alborán el jueves.
Lluvias en casi toda España
En el conjunto del país, según informa Efe, se esperan lluvias y chubascos repartidos por toda la península, más frecuentes este lunes y martes; aire frío en capas altas de la atmósfera que dejarán nieve y heladas y fuertes vientos. La Semana Santa se prevé muy inestable y, aunque a partir del miércoles el ambiente podría ser más tranquilo, para la recta final volverá la lluvia.
Rubén Del Campo, portavoz de Aemet, ha adelantado que, con respecto a las temperaturas, durante este comienzo de la semana y hasta el jueves serán «más frías de lo normal para la época del año», lo que propiciará heladas en puntos de la meseta norte y también nevadas en cotas bajas.
Este lunes se formarán tormentas que, de forma dispersa, podrán afectar a amplias zonas del territorio, sobre todo en Navarra, Aragón, Cataluña y Baleares, donde serán intensas con chubascos y rachas de viento muy intensas, ha señalado Del Campo, quien ha precisado que también lloverá en Galicia por la llegada de un frente.
La cota de nieve bajará desde unos 1.800 metros a 1.200 metros al final del día con temperaturas que descienden por el oeste de peninsular: Córdoba y Sevilla se quedarán en torno a 20-22 grados, casi la misma temperatura que alcanzarán ciudades del norte, como San Sebastián o Bilbao.
Para el martes, un frente frío atravesará el país de oeste a este, dejando lluvias a su paso y tras el paso del frente llegará aire frío, sobre todo en las capas altas de la atmósfera, lo que favorecerá la formación de numerosas tormentas.
Será un día con chubascos intermitentes, localmente fuertes y con granizo, especialmente en el norte y este del territorio, y con una cota de nieve que bajará hasta 900 metros en el noroeste y 1.000 a 1.400 metros en el resto.
En cuanto a las temperaturas, el descenso térmico, que comenzó la jornada anterior (lunes) por el oeste de la península, se extenderá a la mayor parte del país y se notará en los valores diurnos favoreciendo que ciudades de Castilla y León, cómo Ávila o Burgos, amanezcan rozando la helada.
El miércoles se esperan heladas en zonas del norte y centro de la península, con más intensidad en Ávila, Soria, Burgos, Palencia o Valladolid, que amanecerán con valores bajo cero.
Además, para este día también habrá chubascos en Galicia, el Cantábrico, Cataluña y Baleares, y en menor medida, en Castilla y León y en zonas de montaña de la península, mientras que en el resto del territorio habrá intervalos nubosos, pero sin casi precipitaciones y una cota de nieve en torno a unos 1.000-1.400 metros con temperaturas diurnas sin grandes cambios.
El Jueves Santo, y a la espera de una nueva borrasca, será «una jornada de tregua en amplias áreas del país» y solo lloverá en Galicia y comunidades Cantábricas, mientras que en el resto se desarrollarán intervalos nubosos, con algún posible chaparrón en puntos del interior.
Este festivo dejará heladas en zonas del norte y en puntos del centro, aunque las temperaturas diurnas ascenderán notablemente para ir normalizándose de forma paulatina, salvo en puntos del norte de la península, donde todavía seguirán bajas para la época del año.
En Alicante, Murcia, Sevilla o Valencia se rondarán los 25 grados, mientras que Burgos, Segovia o Pamplona se moverán en torno a los 14 grados de máxima.
El portavoz de Aemet ha adelantado que el Viernes Santo el acercamiento de una nueva borrasca dará lugar a lluvias en el norte, oeste y centro de la península, más abundantes en Galicia, norte de Extremadura y sur de Castilla y León, mientras que las comunidades mediterráneas quedarán al margen; las temperaturas continuarán subiendo y las heladas sólo afectarán a la alta montaña.