Toda la plantilla del Torreblanca Melilla, conjunto de nuestra ciudad que jugará las eliminatorias por el ascenso a la Primera División del fútbol sala nacional, se vistió de corto en la jornada de ayer tras casi tres meses en el dique seco debido a la pandemia del covid-19.
En este primer día de trabajo estuvieron vestidas de corto todas las jugadoras de su primera plantilla, que rindieron a un gran nivel. La única jugadora de este equipo que encontraba fuera de nuestra ciudad desde los primeros días del confinamiento, la granadina Susi ya se encuentra en tierras melillenses después de arribar a nuestra ciudad durante el fin de semana para pasar los test del covid 19, donde todas salieron negativas.
La primeras de las sesiones de trabajo se desarrolló en la jornada matinal, donde el tema físico fue el principal protagonista del trabajo con la realización de diferentes ejercicios, centrados en un circuito, para tener una primera toma de contacto con la pista de juego del pabellón Javier Imbroda, que será el centro neurálgico de sus entrenamientos antes de la disputa a mediados de julio del partido de la primera eliminatoria donde se tendrá que medir ante el cuadro extremeño del Villanovense.
La segunda de las sesiones se desarrolló a partir de las 18:30 horas, donde apareció en escena el esférico y donde todas las jugadoras disfrutaron de lo lindo con el trabajo realizado.
Ya había muchas ganas de vestirse de corto en esta plantilla de cara a dar una gran alegría a todos sus aficionados con la posibilidad de ascender a la máxima categoría del fútbol sala femenina nacional.