La Selección de Melilla ha puesto el punto final a su histórica primera participación en un Campeonato de España de Fútbol 11 Femenino Sub 14 con un exigente encuentro ante Islas Canarias, que se saldó con derrota por 7-0 frente a un rival que acabaría proclamándose primero de grupo. Más allá del resultado, el choque sirvió para cerrar una experiencia inolvidable para las jóvenes melillenses, cargada de aprendizaje y crecimiento.
Desde el inicio del partido se pudo comprobar el enorme potencial del combinado canario, que impuso un ritmo alto y una notable calidad técnica en todas sus líneas. Melilla, consciente de la dificultad del envite, trató de mantenerse ordenada y competir con sus armas, mostrando carácter y compromiso desde el primer minuto. Los primeros compases del encuentro estuvieron marcados por el esfuerzo defensivo de las melillenses, que supieron aguantar las acometidas iniciales de Islas Canarias.
La portera y la línea defensiva realizaron un trabajo encomiable, evitando que el marcador se moviera con mayor rapidez pese a la presión constante del rival. No obstante, el empuje canario terminó teniendo recompensa y, antes del descanso, llegaron dos goles que situaron el 2-0 en el marcador. Aun así, Melilla no perdió la compostura y siguió luchando cada balón, intentando salir con criterio cuando tenía la posesión y buscando aprovechar cualquier opción al contraataque. Con ese resultado se llegó al intermedio, reflejando un primer tiempo digno y muy trabajado por parte de la selección melillense. El equipo había competido con valentía ante una de las selecciones más fuertes del campeonato, dejando buenas sensaciones pese a la desventaja. En la segunda parte, el desgaste físico comenzó a pasar factura.
El elevado ritmo del encuentro y la exigencia acumulada de los días anteriores se dejaron notar en las piernas de las jugadoras de Melilla, que, aun así, nunca bajaron los brazos. Islas Canarias aprovechó ese cansancio para ampliar su ventaja con mayor claridad. Los goles fueron llegando fruto de la insistencia, la profundidad por bandas y la calidad individual de sus futbolistas, que supieron leer bien el partido y castigar cada pequeño desajuste defensivo. A pesar de lo abultado del marcador final, las melillenses continuaron mostrando una actitud ejemplar. Hubo gestos de solidaridad defensiva, intentos de combinación y, sobre todo, una entrega total que fue reconocida por todos los presentes.
Este tercer encuentro sirvió también para que todas las jugadoras sumaran minutos y vivieran de primera mano lo que supone competir a nivel nacional. Para todas ellas era su debut en una competición de este calibre, una experiencia que, sin duda, marcará su evolución como futbolistas. El balance global del campeonato va mucho más allá de los resultados. La Selección de Melilla ha dejado una imagen positiva, demostrando que hay talento, ilusión y muchas ganas de crecer dentro del fútbol femenino nacional.
Este debut en el Campeonato de España Sub 14 debe entenderse como el inicio de un camino ilusionante. Un primer paso necesario para seguir construyendo, formando y dando oportunidades a jóvenes que representan el presente y el futuro del fútbol femenino melillense, que regresan a casa con la cabeza alta y muchas lecciones aprendidas.








