El secretario de Estado de Política Territorial, Alfredo González, estuvo en diciembre de 2021en Melilla para presentar el Plan Estratégico Integral que vertebrará el cambio que piden a gritos las economía de las dos ciudades autónomas. En esta entrevista con El Faro, asume el compromiso de que Melilla no se va a quedar rezagada; desglosa las inversiones que han llegado o vienen en camino de los fondos europeos y adelanta que el Plan Estratégico Integral estará listo a finales de este verano.
–¿Cómo se recibe el nombramiento como secretario de Estado de una cartera como Política Territorial, en uno de los momentos más difíciles para la cohesión del país?
–Para mí, es un orgullo formar parte de este Gobierno y ser titular de la Secretaría de Estado de Política Territorial.
En poco más de dos años, este Gobierno ha contribuido enormemente a la cohesión territorial, recuperando el diálogo y reduciendo significativamente la conflictividad con otras Administraciones que arrastrábamos tras dos legislaturas del Partido Popular.
Es por ello que asumir esta Secretaría de Estado supuso también un desafío y una gran responsabilidad, ya que lo hice con el objetivo de continuar el gran trabajo realizado hasta ahora.
El Gobierno del que formo parte es un firme defensor de la idea de que la cohesión territorial en nuestro país es posible gracias a nuestro modelo de organización territorial: el Estado Autonómico. Nuestro compromiso con el Estado Autonómico y la cohesión territorial se puso especialmente de manifiesto en uno de los momentos más duros para nuestro país, como fue la gestión de la pandemia. Lejos de caer en una tentación centralizadora, el Gobierno estableció un modelo de co-gobernanza con las comunidades y ciudades autónomas y con las entidades locales, que permitió tomar medidas frente a la pandemia, y acometer uno de los procesos de vacunación más exitosos del mundo.
Por estas razones soy optimista con respecto al momento que vivimos. Es innegable que afrontamos grandes desafíos para la cohesión territorial, como por ejemplo garantizar el desarrollo económico y social de las ciudades autónomas de Melilla y de Ceuta.
Sin embargo, contamos para hacer frente a estos desafíos con la firme voluntad y el compromiso de movilizar todos los recursos humanos, técnicos y materiales necesarios para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos de nuestro país, independientemente del territorio en el que se encuentren, y para garantizar también el entendimiento, la colaboración y el diálogo entre Administraciones y territorios.
–En Melilla y Ceuta ha calado la tesis de que estamos abandonados a nuestra suerte. ¿Piensa en las ciudades autónomas? ¿Le preocupan? ¿Le ocupan?
–El Gobierno de España es plenamente consciente de las peculiaridades de Melilla y de Ceuta, con respecto a otros lugares de nuestro país, y de la especial atención que por ello merecen estas dos ciudades españolas. Tanto Melilla como Ceuta se han visto afectadas por un cúmulo de factores que condicionan el desarrollo económico, el empleo o la prestación de servicios públicos básicos. Mi presencia en las ciudades autónomas en diciembre pasado, y la reunión mantenida con el Gobierno de la Ciudad, es reflejo del firme compromiso de este Gobierno con las ciudades, con sus ciudadanos y con sus instituciones. Puedo asegurar que, desde el inicio de la legislatura, hemos considerado como una prioridad la actuación en Melilla y en Ceuta, con los objetivos de incentivar la creación de oportunidades en el territorio, asegurar su viabilidad económica y reforzar la cohesión social.
–¿Cómo va el Plan Integral para Melilla y Ceuta? ¿En qué punto está? ¿Estará terminado antes del fin del verano?
–Los trabajos avanzan a muy buen ritmo y estarán finalizados antes de que acabe el verano, tal y como nos comprometimos. El pasado jueves se hizo la presentación del inicio del proceso participativo en Ceuta y el día 9 de marzo se hará en Melilla. El documento de diagnóstico está muy avanzado, y solo pendiente de enriquecerlo con aportaciones de un proceso participativo que es muy potente y que recabará las propuestas de proyectos e inversiones de las distintas administraciones públicas y de los agentes socioeconómicos.
En paralelo, ya está habiendo reuniones con distintos actores gubernamentales implicados, en los diferentes ministerios, para avanzar en el contenido de los planes. Quiero enfatizar la relevancia social y económica del Plan Integral con el que contará Melilla, al igual que Ceuta.
Como sabe, el Ministerio de Política Territorial encargó su elaboración al medio propio Tragsatec, una empresa pública con amplia experiencia en planes de desarrollo territorial.
Estos planes identificarán las reformas necesarias, además de sectores económicos y proyectos a los que destinar las inversiones, y van a ser la mejor herramienta para canalizar el flujo de fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Nuestro objetivo es hacer un análisis profundo acompañado de propuestas solventes que garanticen el máximo impacto positivo de este Plan en la vida de los habitantes de Melilla y de Ceuta.
–Estamos en la recta final de la legislatura. ¿Saldrá adelante algún gran proyecto para Melilla? ¿Cuál?
–El presidente del Gobierno ha dejado clara su determinación de agotar la legislatura. Por tanto, quedan casi dos años de mandato en los que, sin duda, seremos capaces de llevar a cabo proyectos de vital importancia para la ciudad. En estos momentos estamos en la fase de identificación y análisis de los posibles proyectos que se incluirán en el Plan, pero no hay que olvidar que ya hay en marcha actuaciones muy importantes, como la finalización del nuevo hospital universitario, con una inversión adicional de 36,4 millones de euros o las actuaciones de mejora de la sostenibilidad en el Puerto de Melilla. Este Gobierno cumple y continuará cumpliendo con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
–En Melilla tenemos la esperanza de que los fondos europeos nos ayuden a transformar nuestra economía. ¿Cree que será posible? ¿Cuánto dinero llegará a la ciudad?
–No tengo ninguna duda de que los fondos europeos van a transformar la economía de la ciudad de Melilla. Estamos ante una oportunidad extraordinaria para transformar España. Nuestro país va a recibir 140.000 millones de euros en los próximos siete años.
Es una cantidad similar a la que ha recibido España de los fondos estructurales y de cohesión en los últimos 36 años. Si entonces se trataba fundamentalmente de modernizar las infraestructuras, ahora el objetivo es más complejo. Se trata de impulsar una economía más innovadora, más verde y más digital para hacer frente a los retos del siglo XXI. Melilla no se va a quedar atrás, porque este Gobierno va a estar muy pendiente de que la transformación llegue a todos los territorios.
En concreto, en 2021, Melilla ya ha recibido 18 millones de euros de transferencias del plan de recuperación. De ellos, nueve millones de euros están destinados a infraestructuras verdes, en campos como la restauración de ecosistemas, la movilidad sostenible o la rehabilitación de edificios públicos. A ello se añaden las inversiones en materia de protección social, las políticas de digitalización y las partidas destinadas a cultura, incluida la digitalización y documentación de patrimonio histórico, la digitalización de fondos documentales, la dotación de bibliotecas, la renovación de infraestructuras de las artes escénicas y musicales y las ayudas para salas de cine.
A esto habría que sumar las actuaciones en sanidad, educación y las políticas activas de empleo que son de ejecución directa de la Administración General del Estado en las ciudades autónomas. Además, al igual que Ceuta, Melilla contará con 10 millones de euros para la transformación del modelo turístico en territorios extrapeninsulares de los que en 2021 ya ha recibido tres millones de euros.
–Desde Política Territorial se ha dicho que se buscará una mayor presencia del Estado en Melilla y Ceuta. ¿Será en esta legislatura? ¿Cómo se hará?
–En el Ministerio somos muy conscientes de la importancia que tiene para la ciudadanía de Melilla contar con la presencia y visibilidad de las instituciones del Estado en el territorio, y por eso lo hemos asumido como una prioridad. En mi reciente visita a la ciudad pude comprobar de primera mano la situación de la ciudad, sus problemas, y también sus enormes oportunidades.
Además de las visitas institucionales, que son importantes, nuestro principal eje de actuación para aumentar la presencia del Estado en Melilla es el fortalecimiento de los servicios públicos. No hay mejor forma de construir Estado y cohesión territorial que con servicios públicos de calidad. La mejor garantía que el Estado puede ofrecer a sus ciudadanos en Melilla es asegurar los mismos derechos y oportunidades que tienen los españoles del resto de territorios.
En paralelo, desde el Ministerio de Política Territorial estamos impulsando la desconcentración de sedes y organismos estatales, que es además un compromiso del Presidente del Gobierno. España es más grande cuando compartimos Estado, oportunidades y crecimiento. En este sentido, el Consejo de Ministros acordó el pasado 1 de febrero establecer un procedimiento para determinar el lugar de las sedes físicas de las entidades públicas estatales. Este nuevo procedimiento ofrece a Melilla también la oportunidad de postular candidaturas para alojar sedes de entidades públicas estatales.
–Desde Política Territorial se ha dicho que se buscará una mayor presencia del Estado en Melilla y Ceuta. ¿Será en esta legislatura? ¿Cómo se hará?
–Los melillenses y las melillenses pueden contar con el respaldo pleno del Gobierno de España, de la ministra de Política Territorial y con el mío propio. Visité la ciudad autónoma el pasado 15 de diciembre, cuando vinimos a hacer la presentación del inicio de los trabajos de elaboración de los planes integrales, y pude entrevistarme con el presidente Eduardo de Castro y otros miembros de su equipo de Gobierno, así como con representantes de la Delegación del Gobierno y responsables de la gestión de servicios públicos estatales en el territorio. Estaré encantado de volver a visitar Melilla en cuanto tenga una nueva oportunidad.
Reconozco que me haría especial ilusión poder venir en verano cuando se presente el Plan Integral una vez hayan finalizado los trabajos, ya que es un proyecto con el que he desarrollado una especial implicación y en el que está volcado todo el equipo del Ministerio de Política Territorial.
–Desde fuera, la política parece coser y cantar. ¿Cómo lo lleva? ¿Es tan ingrata como dicen?
–La política no es coser y cantar, pero es una actividad noble que no se corresponde con la imagen de crispación y enfrentamiento que a veces se traslada.
La buena política requiere de voluntad para llegar a acuerdos porque los desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad revisten tanta envergadura que es inviable hacerles frente de manera eficaz si no es mediante el diálogo, el pacto y la transacción.
Por este motivo, el refuerzo de la cooperación interterritorial es uno de los compromisos adquiridos por España con la Unión Europea en el marco del Plan de Recuperación. La cooperación entre administraciones públicas funciona. Prueba de ello es que en esta legislatura hemos reducido notablemente la conflictividad por asuntos competenciales con otras administraciones.
Desde 2018, los recursos de comunidades autónomas se han reducido un 76%. Eso ha sido posible gracias al diálogo entre el Gobierno y los ejecutivos autonómicos. Creemos que esta es la mejor manera, y la más eficaz, de ejercer las responsabilidades políticas
–¿Milita en el PSOE?
–Sí. Me llena de orgullo pertenecer a un partido que, desde hace más de cuatro décadas, ha contribuido de manera decisiva al desarrollo y a la vertebración social y territorial de nuestro país. No se entendería el proceso de transformación y modernización de España desde la Transición sin la aportación decisiva del Partido Socialista. Somos una formación política comprometida con la igualdad, el Estado de Bienestar y el avance en derechos y libertades.
La propia acción del Gobierno en esta legislatura, pese a la emergencia primero de la pandemia y ahora de la guerra en Ucrania, demuestra nuestra determinación a la hora de encarar retos como la reforma del mercado de trabajo, la transformación del aparato productivo, la lucha contra el cambio climático, la sostenibilidad del sistema de pensiones o el fortalecimiento de la cohesión social.
En estos tiempos convulsos, el PSOE, con 143 años de historia, representa una garantía de estabilidad, de moderación y de progreso, haciendo avanzar al país y a sus ciudadanos sin dejar a nadie atrás.
–-¿Qué le diría a quienes ven en Teruel Existe el ejemplo a seguir para lograr inversiones en territorios que no ven compensado su apoyo a los grandes partidos?
–Desde el respeto a todas las ideas y fuerzas políticas democráticas, creo que el recurso al localismo no suele dar buenos resultados por mucho que en un momento dado pueda obtener réditos en las urnas. Creo que la manera más eficaz de responder a las demandas legítimas de ciudadanos y territorios que reclaman inversiones procede de proyectos políticos integradores, con visión de conjunto, que apuesten por la vertebración, la igualdad y la cohesión.
Para ello se necesitan políticas públicas bien diseñadas, con recursos suficientes y capacidad transformadora, y eso es lo que está haciendo el Gobierno, por ejemplo con el Plan para afrontar el reto demográfico, al que destina 10.000 millones de euros hasta 2023. Este Plan incluye 130 medidas en ámbitos tan importantes como la conectividad digital, las infraestructuras, la diversificación económica, el empleo o la garantía de servicios públicos.
Son actuaciones que se están desplegando y cuyos efectos ya comienzan a apreciarse. Es una muestra más, como lo es también el Plan Integral para Melilla, del compromiso del Gobierno con la vertebración del país, porque estamos convencidos de que sin cohesión territorial no es posible alcanzar una cohesión social plena, efectiva y duradera.