La Peña Barcelonista cierra una semana para enmarcar a pesar de la derrota encajada ante el Real Betis Balompié, un equipo con jugadores de una calidad y proyección enorme, que demostraron sobre el sintético federativo ser un serio aspirante al entorchado de campeón. Además, el club bético solicitó árbitro no local para un partido que transcurrió con gran deportividad y que tuvo controlado desde el principio hasta el final.
Los azulgranas afrontaban el tercer envite oficial en apenas siete días y lo hacían ante una de las escuadras más cualificadas del campeonato, que además no había jugado entre semana como los melillenses. El Betis no daba opción a la especulación y ya desde el primer minuto de juego dejaba clara sus intenciones. Con una buena circulación del balón y velocidad en el juego marcaba un ritmo de juego elevado que la Peña trataba de combatir con una buena disposición táctica y sin apenas dejar espacios.
Pronto llegaban las ocasiones para los hispalenses, sobre todo con Regis Nod y Manolo entrando una y otra vez por las bandas y al trabajo de Ricardo Visus y Lucas en la parcela ancha. La sobriedad de Carles y Rubén atrás con las incorporaciones permanentes de Cancelo por el flanco derecho y Conesa por el izquierdo hacía más que harta y complicada la misión de intentar doblegar al cuadro que dirige José Antonio Gordillo.
Antes de cumplirse el primer cuarto de hora Adam tuvo que emplearse a fondo para abortar los disparos intencionados de Nod y Lucas, Sin embargo el meta azulgrana no pudo hacer nada para evitar que el trallazo de Pablo desde la corona del área acabara con la pelota alojada en las mallas de la portería melillense justo cuando se cumplía el minuto 15 de partido.
De nuevo Adam se empleaba a fondo para meter una manopla salvadora al saque de un libre directo botado por Manolo. El 0-2 llegaba pasada la media hora de juego tras un saque de esquina que Visos empalmaba con el interior de su pierna derecha y que se colaba en la portería blaugrana tras golpear en un defensor local.
Con ventaja visitante se llegaba al intermedio de una primera mitad en la que la Peña no perdió la compostura a pesar del acoso y derribo al que fue sometido por parte del conjunto verdiblanco.
Segundo tiempo
Tras el paso por los vestuarios el panorama apenas variaba. El Betis se hacía de nuevo con las manijas del partido y a los tres minutos de la reanudación ampliaba diferencias en el electrónico producto de una buena acción ofensiva que iniciaba en banda derecha Manolo y finalizaba por el centro Nod con un disparo raso y colocado ante la salida de Adam.
Pasada la hora de partido el arquero local Adam -que estaba completando una buena actuación- se veía obligado a abandonar el terreno de juego con una sobrecarga en el gemelo de su pierna derecha. Miguel se colocaba bajo los palos y lejos de ponerse nervioso ofrecía toda una gama de intervenciones que levantaron en más de una ocasión los aplausos de los aficionados. Sobre todo cuando recién iniciado el último cuarto de hora evitaba un gol cantado haciendo un paradón para despejar el potente disparo a bocajarro del visitante Enrique.
La Peña intentaba sorprender a la contra y en un arranque conseguía llegar a las inmediaciones de Christian en una acción en la que lograba el primer córner del encuentro a su favor. Tan solo un minuto más tarde Yusef lo intentaba con un disparo lejano que se marchaba por encima del travesaño.
La cosa no quedaba ahí, y ya en el tramo final del choque un saque en largo de Miguel lo controlaba fuera del área Zaki. El delantero azulgrana, que ayer iniciaba el duelo en el banquillo para dosificar esfuerzos, se marchaba de su defensor y algo escorado y ante la salida de Christian cruzaba con calidad el esférico para acortar distancias en el electrónico. El gol, por su plasticidad, fue muy aplaudido por el respetable.
Cuando parecía que el resultado ya sería inamovible, Ismael derribaba dentro del área a Miguelete y el trencilla madrileño Cristian Sánchez Moraga, muy cerca de la jugada señalaba el punto fatídico. El mismo Miguelete se encargaba de trasformar la pena máxima con un disparo potente y colocado a media altura ante el que nada pudo hacer Miguel a pesar de adivinar las intenciones del jugador del Real Betis Balompié.
