Dos noticias copan principalmente nuestros titulares de primera página en correspondencia con los asuntos que más interés suscitan entre los melillenses. De un lado, la frontera, territorio sensible que puede favorecer nuestro desarrollo o, por el contrario, desatarnos una insana sensación de aislamiento; y, por otro, el paro, endémico y crónico, pero en justicia sin grandes alteraciones en sus brutales cifras, aunque Melilla junto con Navarra conforme la exclusiva lista de autonomías que no han visto descender su lista de parados en el pasado mes de julio.
Respecto de este último asunto, no hay contrasentido, porque los datos del SPEE muestran que la razón del incremento del paro se ha debido, sobre todo, a la inscripción de nuevos demandantes de trabajo que, en su práctica totalidad, no tenían empleo anterior.
Respecto de la frontera, es justo reconocer también el valor del comunicado del Ministerio de Exteriores en el que se advierte a Marruecos que singularizar episodios desde una perspectiva unilateral no se corresponde con el espíritu de cooperación que preside las relaciones hispano-marroquíes.