La Casa regional de Ceuta en Melilla realiza por primera vez el tradicional velatorio de la caballa ceutí. Al respecto, el presidente de la entidad, Ramón de la Cruz, ha señalado en declaraciones a El Faro que han apostado este año por un evento novedoso.
“Nos pareció atractivo el entierro de la caballa para la Casa de Ceuta”, dijo este martes a este diario.
Durante este sábado 26 y domingo 27 de febrero, la caballa se exhibirá en el salón principal de la asociación, ubicada en Melilla la Vieja (Callejón Almacenes de San Juan, número 2), para que los asistentes puedan dedicarle un último adiós.
Con motivo del velatorio, la institución ha pedido a los melillenses interesados en despedir la caballa que acudan vestidos de negro, como señal de luto, y allí dispondrán de complementos para poder tomarse fotografías.
Se trata de una iniciativa que guarda parecido al tradicional entierro de la sardina que se celebra en otros puntos de España, como es el caso de Murcia o de Málaga, donde entierran un boquerón, lo que simboliza el final del carnaval y el inicio de la Cuaresma.
Para que los melillenses vivan de cerca el entierro, en la Casa de Ceuta en Melilla dispondrán de pamelas, chisteras, bombines, tocados y otros complementos. De esta forma, los asistentes podrán utilizarlos a la hora de fotografiarse junto a la difunta caballa.
Durante ambos días, en la sede de la Casa de Ceuta en Melilla se ofrecerá el tradicional plato de “Cazuela de Fideos con Caballa” para que los socios y simpatizantes puedan acompañar el evento degustando un plato típico de la gastronomía ceutí y así hacer menos dolorosa la pérdida de la caballa.
Desde su fundación en 1999, la Casa regional de Ceuta en Melilla ha participado activamente en las fiestas del carnaval de Melilla. Sin embargo, no ha sido hasta este año que, durante una reunión, la Junta Directiva decidió celebrar el singular y tradicional “Velatorio de la Caballa” de Ceuta.
Ramón de la Cruz, presidente de la Casa regional de Ceuta, se encuentra este martes inmerso en los decoraciones y últimos preparativos para que esté todo listo este fin de semana. A El Faro le ha comentado que “la aceptación ha sido muy buena y la gente se ha mostrado muy participativa”.
El origen de esta fiesta se remonta a más de 170 años cuando un grupo de estudiantes murcianos, después de un desfile de carnaval, marcharon por las calles de la ciudad de Murcia portando en sus hombros un féretro con una sardina dentro y que luego quemaron. Multitud de periodistas se hicieron eco del evento y tuvo tal revuelo que se continuó celebrándose y extendiéndose hasta hacerse más grande y alcanzar la popularidad actual.