La Asociación del Taxi informó este viernes de que la parada de la Feria “no será cubierta por los miembros de esta entidad”. Destacó, en una nota de prensa, que finalmente no se ha cumplido por parte de la Ciudad con lo acordado el jueves de “reunirnos para darle una solución al tema”. De hecho, los taxistas han mantenido en el aire hasta el último momento que se pudiera instalar esta parada porque parecía que el viernes se iban a reunir con la Consejería de Presidencia para abordar este asunto. Sin embargo, tras aguantar hasta las 15:00 horas, por si recibían una llamada o un mensaje, finalmente no hubo comunicación del Gobierno local y se llevó a cabo una reunión de los asociados en la que se acordó que no habrá una parada esta Feria.
Además, la asociación denunció que ha habido “injerencias” de uno de los asociados que es “activista de un partido político concreto”. Esta actitud “ha provocado a los compañeros a no cubrir la parada”. El presidente de la Asociación del Taxi, Aarón Cohen, argumentó en el escrito que esto le “ha obligado a respetar el sentir de los asociados no queriendo mezclarse con activistas políticos que buscan interés personal”.
Asimismo, pidió disculpas en nombre de la asociación a los ciudadanos. “Podrán llamar por teléfono a las paradas para pedir un taxi”. Por último, espera que se reconduzca la situación por parte de los políticos implicados en el tema de cara al futuro.
Por qué no habrá parada
El colectivo de taxistas lleva muchos días mostrando su desacuerdo con la ubicación que les han dado por parte del Gobierno local para aparcar sus vehículos. Creen que es una zona fuera del recinto ferial y que los melillenses van a tener no sólo que buscar esta ubicación, sino que cuenta con poca luz y no se garantiza ni la seguridad de los clientes ni la de los conductores.
Hubo reuniones hace días para abordar este asunto con la Consejería de Presidencia, pero no se llegó a un acuerdo porque se indicó desde la Ciudad que ése era el punto elegido para los taxis y que no podían en la ubicación que pedían ellos por motivos de seguridad al estar el país en alerta 4.
Los taxistas esperaban que se pudiera montar un carril, rodeado de vallas, junto a la portada de la Feria. Allí sí que hay la seguridad de los agentes de Policía y mucha luz, como desean ellos para garantizar la seguridad.
Había voces dentro del colectivo del taxi que indicaban que si no había un cambio de ubicación este año, pero la Ciudad se comprometía a que en la Feria de 2020 se les cambiar de sitio, podrían montar esta parada. Pero no se ha podido negociar este punto porque no hubo ayer la reunión prevista y a la que se comprometió, según la asociación, la Consejería de Presidencia del Gobierno local.
Otro tema que hacía echar para atrás a los taxistas en el montaje de esta parada especial de Feria es que se ha reducido en un 80% el trabajo desde el cambio del Parque Hernández por la plaza de San Lorenzo. Eso sumado a una parada de taxis en la oscuridad estaba haciendo plantear al sector si les merece la pena estar en el recinto ferial.
Se desconoce si finalmente habrá bonos de cinco euros para que los melillenses puedan coger los taxis desde la Feria hasta sus casas. La Asociación del Taxi dijo que le parecía una iniciativa que iba a compensar que la COA cuente con una ayuda para poner los billetes a 30 céntimos en los dos autobuses que habrá todas las noches con salida desde el real de la Feria.
Con todo respeto en mi opinión los taxistas no saben lo que quieren y están dando argumentos que para nada tienen que ver con las auténticas razones del por qué no van a estar en una feria de la que, por otra parte, podrían obtener beneficios dada la mayor demanda de sus servicios.
El sector del taxi es una muestra más del estado de decadencia de esta Ciudad. Lo que antaño fue un excelente servicio, con una magnífica dotación de vehículos Mercedes que eran un motivo de orgullo, y con unos taxistas que prestaban un amable servicio por un precio razonable, se ha ido convirtiendo en algo más cercano al tercermundismo y al sector del taxi magrebí que a los taxis europeos. Si bien permanecen los Mercedes, estos son de no se sabe que reventa, presentan un estado lamentable e incluso algunas veces sucio y sus conductores no tienen precisamente el mejor trato profesional. Y como ejemplo pueden tomar la situación en la estación marítima cuando llegan los barcos. En fin, una opinión absolutamente personal que no pretende polemizar lo más mínimo.