Aberchán analiza la realidad política en plena campaña y reconoce que no está satisfecho con el acuerdo final con los socialistas. Sigue defendiendo una alternativa política para Melilla.
El presidente de CpM, Mustafa Aberchán, estrenó ayer el plató de FaroTv Melilla y analizó el panorama político de la ciudad en vistas de unas elecciones generales. Aberchán reconoció que no está satisfecho con el pacto final al que ha llegado con el PSOE y afirmó que continúa creyendo en que es posible un proyecto alternativo para la ciudad.
–Esperábamos una campaña electoral más sosa, pero finalmente ha habido sobresaltos. ¿La ha visto igual?
–Sí ha habido varias posibilidades y varias fórmulas que hacían de esta cita electoral una cita interesante, ya que quedaba una asignatura pendiente en esta ciudad que es construir un proyecto alternativo. Esa cultura absolutista del PP de mayoría absoluta en la corporación local y de Gobierno de la nación también ha creado una especie de aceptación de que no cabe otra posibilidad en el imaginario del ciudadano.
–¿Y cabe otra posibilidad?
–Cabe la posibilidad de que los ciudadanos se den cuenta de que hace falta más que nunca un proyecto alternativo y aunque no se hayan hecho todos los esfuerzos para despertar un proyecto ilusionante, creo que los compromisos programáticos que hemos alcanzado con el PSOE en las prioridades fundamentales de la ciudad son importantes. Si en algo se puede definir esta cita electoral no es que sea una segunda vuelta, sino que es una cita para intentar resolver los problemas que tienen los más desfavorecidos en todo el territorio nacional. El discurso es el mismo en el PP o en Podemos, en el sentido de que con fórmulas distintas todos miramos al mismo objetivo que es que esa población tan inmensa de pobreza y de paro pueda ver luz.
–Lo cierto es que CpM ha intentado varias veces este proyecto alternativo. Lo intentó en mayo y no pudo ser. Ahora, por otras razones, tampoco. ¿Va a seguir trabajando en esa línea?
–Creo que aquí se brinda una posibilidad que no hemos visto aún. Durante muchos años, desde que CpM tiene vida política activa, veinte años, ha habido una cultura de difundir e intentar exteriorizar la diversidad y la convivencia de la sociedad que ha alimentado discursos de todo tipo. Pero en cambio, eso no se ha reflejado en la vida política. No puede haber una diversidad social y una convivencia en los ciudadanos y al mismo tiempo que sus representantes estén estancados en no vertebrar un proyecto alternativo o un acuerdo político. Nosotros tenemos vocación de mejorar esto. Incluso algunos lo ven como defecto y no como virtud. Recuerdo que el señor Imbroda nos dijo que hemos pactado con mucha gente y es verdad. Nosotros incluso le dimos el apoyo a los presupuestos del PP por ser leales a esa población que está necesitada de atención. También hemos intentado conjugar fórmulas de crear un proyecto alternativo. Pero es que eso que se ve tan excepcional en nuestra ciudad es lo natural en tanto que nuestra convivencia social se debería traducir en convivencia política fácil, aunque por ahora, efectivamente, ha sido muy difícil.
–¿Y está Mustafa Aberchán contento con el pacto con el PSOE?
–No estoy contento para nada. Nosotros veíamos claramente que había una posibilidad muy clara de conseguir un proyecto ilusionante y a partir de ahí derivar en una alternativa que pueda llevar a nuevos representantes al Senado y al Congreso. Debo decir con toda la franqueza que hemos hecho un ejercicio importante de generosidad para no mirar hacia dentro, ni hacer una reflexión visceral o condicionada por la herida que nos ha podido causar el rechazo a Dunia Almansouri, que pensábamos que era la persona más idónea por su impronta en la mesa de la Asamblea y porque podía aportar esa ilusión que buscábamos. Pero hemos apartado esta cuestión para mirar hacia el objetivo que perseguimos, que es la población, más de la mitad de Melilla, que necesita esa atención de un proyecto alternativo. Los parados, la población infantil inmersa en el umbral de la pobreza o las familias con todos sus miembros sin trabajo. Todo eso junto con los problemas crónicos de nuestra ciudad han conjugado un proyecto de unas propuestas muy concretadas y medidas para que Pedro Sánchez se comprometa con el pueblo de Melilla. Eso ha despertado una ilusión de que al final el objetivo que perseguíamos, con mucha más dificultad, con muchos más obstáculos, lo podamos conseguir.
–Llegados a este punto. ¿Cuál va a ser el papel de CpM en campaña?
–Nuestro deseo era conformar un espacio de convergencia de todas las formaciones políticas. No fue posible. Intentamos apartar las siglas y buscar una marca que nos identificara a todos, no fue posible. La marca del PSOE con independientes tampoco salió adelante. Al final nos encontramos con que el proyecto es del PSOE, los candidatos son del PSOE y el programa, exceptuando los puntos que añadimos, es del PSOE. En este panorama, CpM se compromete a que allá donde vayamos y donde estemos defenderemos que la opción que es próxima a nosotros es el PSOE. Vamos a apoyar en las redes, en los medios de comunicación, en la calle, para dar un mensaje claro de que Melilla necesita un proyecto y que Sánchez se va a comprometer a unas propuestas que pueden favorecer a familias con problemas económicos, mejorar la frontera, reactivar el Hospital. Además, decimos que Podemos , al que yo voté el 20 de diciembre, se ha alejado de las opciones para solucionar los problemas graves. Pablo Iglesias tenía la posibilidad de dejar a Pedro Sánchez como presidente y apoyar las propuestas que habrían favorecido a muchas familias y al final hemos acabado en un escenario en el que el PP sigue con sus mismas promesas. Podemos ha sido culpable político de esta situación y eso junto con el compromiso de los siete puntos que hemos exigido que sea el argumentario, nos hace tener claro que apoyamos a los socialistas.
–¿Votará entonces al PSOE?
–Sin ninguna duda.
– Cuando comenzó a hilarse el pacto, pensó en algún momento que el PP fuera a tener un papel tan determinante, porque fue Miguel Marín el que dio a conocer la situación judicial de Almansouri.
–Esto es lo que sorprende enormemente, porque Miguel Marín está inmerso en procesos de corrupción con la gestión del dinero público que es lo que fundamenta todo código ético de cualquier partido. No lo relacionado con la libertad de prensa y una condena por supuestas calumnias, que además está recurrida. Lo que tendría que haber hecho el PSOE es coger todo el perfil de Marín implicado en presunta corruptela en la gestión de dinero público, teniendo en cuenta además que está al frente de la Autoridad Portuaria, y haberlo denunciado. En lugar de eso, ha exigido que Dunia salga. Es el mundo al revés.
–Puede parecer que la salida de Almansouri desinfla un poco la candidatura del PSOE.
–Sí, pienso lo mismo. Pero ante eso nos quedan dos escenarios, abandonar o seguir. Pues el examen se va a hacer, podríamos estar mejor preparados, pero la realidad no la sabremos hasta que se llenen las urnas.
–En rueda de prensa usted puso como condición para apoyar al PSOE que Pedro Sánchez viniera a Melilla a comprometerse. Finalmente no será así. ¿Ha sido otra pequeña decepción para CpM?
–Sí, es una decepción más. Mariano Rajoy no viene a Melila, está tan seguro que ofende su ausencia y ofende aún más porque va a Ceuta y no a Melilla. La oportunidad de que quien va a ser presidente del Gobierno si así lo decidieran los españoles pudiera venir a Melilla la pierde Pedro Sánchez. En nuestra ciudad muchas veces no se hace una lectura acertada en términos nacionales porque es la ciudad en la que menos cuesta un diputado, con 11.000 o 12.000 votos. Le hubiera costado poco trabajo a Pedro Sánchez considerar que era importante venir, espero que el vídeo supla esa falta.
–¿Cree que se quedará mucha gente en casa el 26 de junio?
–Esperemos que no. La abstención última ha sido la más alta en el territorio nacional. Si se incrementa es peligroso.
–Muchas veces se relaciona esa abstención precisamente con el hecho de que CpM no concurra a las elecciones.
–Sí, pero creo que hacemos una lectura equivocada. CpM tiene un proyecto de ciudad, que conforma a la ciudad entera y prioriza a la periferia porque es donde hay más necesidad. Eso es una realidad nuestra que debe estar en la piel de cualquier político, pero no siempre es así. (...) Quizás esos problemas de la periferia no se ven con la importancia que se debería. En ese sentido cuando CpM entra en escena electoral entra en el discurso de las prioridades y favorece la movilidad al electorado. Cuando no hay ese discurso, no favorece ese impulso.
–Y qué llevó a Mustafa Aberchán a estar del lado de los pobres.
–Define el ADN del proyecto de CpM. Hace 22 años tradujimos nuestra inquietud en un proyecto político. Hubo una reflexión colectiva de que no se podían defender los proyectos de equilibrio social desde la óptica de las siglas nacionales, sino que debe tener una perspectiva más cercana y localista. Desde entonces hemos intentado que ese fuera el camino. Pero no hemos abandonado que en esta ciudad hay que enriquecer a los pobres pero no empobrecer a los ricos. Que la clase pudiente produzca más para ellos y para esa población que está necesitada. Y el Gobierno tiene que hacer su papel. Nosotros somos la única formación a la que nos han copiado proyectos como menores, frontera, transportes o ayudas a las pymes. El PP viene y las copia, mal copiadas. En el tema de menores, nosotros hemos defendido que en esta ciudad el menor cuesta mucho. Nosotros llevamos a un hijo nuestro a un internado británico y nos cuesta menos que un menor que está en La Purísima y además los resultados aquí son malos. Entonces, propusimos buscar un nucleo familiar que además está necesitado, que tiene hijos e inyectarle una ayuda para apadrinar. Ahora se mete en la ordenanza pero de mala manera y al final en pocos años veremos que pocas familias han entrado en el proyecto.
–Cuántas propuestas hechas por CpM han sido tachadas de locuras por el Gobierno y después se han llevado a cabo.
–Que yo recuerde tres, pero habrá más. Política de menor, el contacto con ONGs del país vecino que la predicamos y la practicamos cuando estuvimos en el Gobierno, el tema de las pyme para que en lugar de mandar a un trabajador al río que una empresa lo forme, un proyecto también nuestro. Lo de los 30 euros de tarifa plana de transporte me acuerdo perfectamente porque se mofaron, dijeron que no era posible. Bueno pues el PP consiguió muy puntualmente y a través de convenios tarifas de 30 euros en momentos puntuales y se puede conseguir para todo el año.
–Hablando de denuncias, CpM ha criticado que se haya alquilado un local de la Mezquita Central. Ahora, parece que el Gobierno local ha dado marcha atrás.
–Eso es una barbaridad porque yo lo he vivido de cerca porque mi padre tenía un comercio ahí y yo ayudaba a mi padre en el comercio y sabía que eso era un pasillo que conducía a la mezquita. Un pasillo de entrada pública. Favorecer que ese pasillo se convierta en un local comercial para crear un beneficio en las arcas públicas de 105 euros, que además los que gestionan la Mezquita han llegado a decir que si el problema es ese dinero ellos están dispuestos a pagarlo. No se puede entender, salvo que haya algún técnico con un interés especial en favorecer a estos comerciantes. Quiero creer que se van a hacer los esfuerzos posibles para convertirlo en una salida de emergencia.