La Ciudad Autónoma inaugurará, los próximos días, la primera fase de una obra para mejorar la accesibilidad reclamada por la comunidad israelita para su cementerio. Según ha indicado el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, durante la presentación de los nuevos columbarios para el cementerio cristiano, se trata de una inversión de más de 800.000 euros y que incluye, en esta primera fase, terminar con el ascensor. Después se comenzará con la segunda fase.
En cuanto al cementerio musulmán, ya se realizó una ampliación de las tumbas y ahora arranca una segunda fase con la mejora de la mezquita, el centro de rezo, el comedor social y el minarete, que se ha puesto nuevo. En este caso, la inversión es de casi dos millones de inversión, ha subrayado el consejero, quien también ha calculado en más de cinco millones la inversión entre los tres cementerios.
“Es algo que se debería haber hecho, cuestiones de ciudad en las que nunca he entendido por qué no se ha actuado en profundidad”, ha indicado Mohatar, quien ha apuntado que, en cambio, este Gobierno local “sí ha hecho un esfuerzo grande en remodelar y adecentar los camposantos de esta ciudad, algo que era importante”.
En este sentido, la viceconsejera de Incidencias y Línea Verde, Yonaida Sel-Lam, ha puesto en valor “el gran trabajo que el consejero está realizando en todos los camposantos de la ciudad”. En su opinión, todas estas actuaciones muestran “el firme compromiso del Gobierno local por dignificarlos y acondicionarlos para tratar de ofrecer una respuesta respetuosa a todas las personas enterradas”.
El problema de los sepultureros
Por otra parte, preguntado acerca de los sepultureros, el consejero ha reconocido que existe “un problema” y hay que ver “qué pasa” con ello, ya que cada vez que se contrata en la bolsa de trabajo a los sepultureros, especialmente en el cementerio cristiano, al cabo de 15 días, una vez pasado el período de prueba, se dan de baja.
Ello implica que la Consejería se tenga que poner de nuevo a buscar en la bolsa de trabajo y contratar al personal, lo cual “no se hace de la noche a la mañana”, ha dicho Mohatar, quien ha reconocido los inconvenientes que les está causando esto con el personal del cementerio, sobre todo con los enterradores.
Por el momento, no obstante, ha aclarado que “está cubierto”.