La creación por parte del Gobierno de una nueva medalla conmemorativa por la participación de las Fuerzas Armadas en las labores de emergencia durante la DANA de 2024 ha desatado una oleada de críticas entre los propios militares. La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha emitido un comunicado en el que denuncia que numerosos efectivos aún no han recibido el incentivo económico que se les prometió por su participación en dicha operación, a pesar de que ya han transcurrido varios meses desde la intervención.
“¡Medallas y migajas!” es el título que ATME ha elegido para su nota de prensa difundida este jueves, donde denuncia lo que considera una “burla” hacia los militares. Aseguran que la creación de una medalla simbólica no puede sustituir a las mejoras salariales, estructurales y profesionales que vienen reclamando desde hace años.
El detonante de la indignación ha sido la publicación en el Boletín Oficial del Estado del Real Decreto que aprueba la medalla conmemorativa para quienes participaron en las operaciones derivadas de la DANA, apenas un día después de su aprobación en Consejo de Ministros.
“La paciencia se ha agotado y la manifestación del 26 de abril será el grito contundente de una profesión que exige un cambio real y la dignificación que merece. ¡Es momento de que sean escuchados!”, afirma la asociación, que ha convocado una movilización frente al Ministerio de Defensa el próximo 26 de abril a las 12:00 horas.
El malestar ya venía gestándose desde hacía meses. En enero, el diario El Mundo informó que buena parte de los militares desplegados durante la emergencia climática no había recibido la retribución especial que se les prometió. Ahora, con la creación de la medalla, ATME considera que el Ejecutivo pretende “distraer” y “contentar con símbolos” mientras ignora los compromisos adquiridos con sus propios efectivos.
Subidas “insuficientes”
ATME también critica las últimas medidas salariales adoptadas por Defensa, que incluyen una subida lineal de 200 euros brutos para todos los militares y la continuidad, sin consolidación, de un complemento de 100 euros que ya venía percibiendo la tropa y marinería desde el año pasado.
“Estas medidas que pudieran parecer a primera vista como un avance... se quedan extremadamente cortas”, subraya la asociación. Recuerdan que el Gobierno había esgrimido la falta de presupuesto como motivo para frenar subidas salariales, y ahora, de forma repentina, habilita fondos para aplicar incrementos, lo que les lleva a cuestionar las verdaderas intenciones del Ejecutivo.
“Esta decisión parece motivada no por dignificar las retribuciones de los militares tanto tiempo demandadas, sino por la necesidad de revertir la preocupante caída en el reclutamiento y calmar el creciente malestar entre los militares”, recalca la nota de prensa.
Reforma de la carrera militar
Más allá de las retribuciones, ATME reclama cambios estructurales. Pide una nueva Ley Integral de la Carrera Militar que unifique la normativa actual, combata la temporalidad y reconozca el carácter de riesgo de la profesión. También solicitan que se dignifique la figura de los veteranos, incluyendo a los reservistas de especial disponibilidad.
“Dar una vuelta de tuerca completa al reglamento de retribuciones militares del año 2005 ya no es suficiente”, sentencia ATME. Rechazan que se perpetúe un sistema basado en parches, incentivos puntuales o reconocimientos simbólicos.
“Los aumentos salariales puntuales, incentivos efímeros de dudosa continuidad o meras condecoraciones no constituyen soluciones reales para garantizar una calidad de vida digna a los militares y sus familias”, concluyen.
La manifestación del 26 de abril, por tanto, no solo busca el pago de los incentivos aún pendientes por la DANA de 2024. Es una llamada de atención al Ministerio de Defensa para que inicie un proceso de reforma profunda, con el objetivo de construir una profesión militar más estable, digna y reconocida, no solo simbólicamente, sino también en condiciones reales de vida y trabajo.