El Melilla Ciudad del Deporte que milita en el grupo oeste de la Segunda FEB, entra en la recta final de la temporada con cuatro jornadas decisivas por delante. El equipo dirigido por Mikel Garitaonandia afronta este último mes con la vista puesta en cerrar la fase regular en la mejor posición posible y, al mismo tiempo, comenzar a enfocar su preparación hacia un hipotético play-off.
Con dos partidos como local y dos como visitante, el calendario ofrece oportunidades, pero también retos que el conjunto azulino está decidido a afrontar con ambición y trabajo. De los cuatro partidos restantes, tres serán ante equipos situados en la parte baja de la clasificación, lo que, a priori, podría representar una ventaja para sumar puntos.
Sin embargo, Garitaonandia insiste en que no hay margen para la relajación. “Tienen que ser cuatro jornadas de mucho crecimiento”, apuntó el técnico, consciente de que, más allá de los resultados inmediatos, este tramo final debe servir para consolidar conceptos, recuperar efectivos y preparar al equipo para la exigencia que supone disputar unas eliminatorias por el ascenso. Uno de los encuentros más destacados será el que cierre la fase regular. Melilla recibirá en casa a Archena, en lo que podría convertirse en un enfrentamiento directo con implicaciones clasificatorias. Además, el técnico no oculta que existe una motivación añadida para este duelo, ya que el equipo murciano se impuso de forma clara en el partido de ida. “Les tenemos especiales ganas porque en la ida nos ganaron muy bien”, reconoció el entrenador, dejando entrever que ese choque podría tener un componente emocional importante para el vestuario.
En cuanto al estado del equipo, Garitaonandia subraya que uno de los objetivos inmediatos es recuperar a los dos jugadores que todavía se encuentran en proceso de rehabilitación por lesión. Aunque no especificó nombres ni plazos concretos, señaló que la reincorporación de estos efectivos sería clave para afrontar con garantías tanto los partidos restantes como una posible fase de ascenso.
“El equipo tiene que seguir creciendo”, reiteró, subrayando que este último mes de competición no se plantea solo como un cierre de Liga, sino como una etapa de evolución y ajuste estratégico. Otro de los focos del cuerpo técnico está puesto en el trabajo de scouting. A lo largo de la temporada, debido a diversas circunstancias, el equipo ha centrado gran parte de su atención en sí mismo, priorizando el desarrollo interno sobre el análisis detallado de los rivales. No obstante, Garitaonandia avisa de que esta dinámica deberá cambiar si finalmente se accede al play-off. “En esas rondas el scouting va a ser clave”, aseguró, añadiendo que el cuerpo técnico ya ha comenzado a encauzar su planificación en esa dirección.
Los partidos de play-off, explicó el entrenador, son diferentes tanto en ritmo como en exigencia física. La preparación debe ser específica y adaptada a las características del rival, algo que requiere un enfoque más analítico y minucioso. Por ello, estas últimas semanas también servirán para ajustar rutinas y comenzar a incorporar dinámicas de análisis que serán determinantes en una posible postemporada. En cuanto al objetivo de clasificación, el mensaje desde el vestuario es claro: terminar lo más arriba posible.
“Ese siempre va a ser el objetivo”, señaló Garitaonandia. Acumular victorias en este tramo final no solo podría permitir una mejor posición de cara a los cruces del play-off, sino también consolidar la confianza del grupo y fortalecer la dinámica competitiva. El cuadro de nuestra ciudad, que ha vivido una temporada con altibajos pero también con momentos de buen juego, encara este último mes con la determinación de cerrar la fase regular en positivo y con la ilusión de mirar hacia arriba. El camino hacia el play-off está todavía por decidir, pero el equipo trabaja ya con la mentalidad puesta en llegar preparado al tramo más exigente del año.
Con cuatro partidos por delante, la afición azulina también será clave. Los dos encuentros como local se perfilan como oportunidades no solo para sumar, sino también para sentir el respaldo de la grada y reforzar el vínculo entre equipo y ciudad en un momento crucial de la temporada para intentar luchar poe el ascenso de categoría en la presente temporada.