El Rusadir completó un partido muy serio que sentenció en los últimos minutos en los que mostró una efectividad letal. El cuadro local suma tres puntos importantes para la clasificación.
El Rusadir resolvió con solvencia un encuentro en el que se jugaba algo más que tres puntos. La escuadra estudiantil sumó un nuevo triunfo en casa frente a un rival directo en la pelea por la permanencia, que le sirve para superarle en la tabla clasificatoria y para alejarse de los puestos de descenso directo.
Los primeros minutos del choque fueron muy igualados, aunque eran los locales quienes trataban de tener más presencia en campo contrario. Así, cuando apenas habían transcurridos cinco minutos de partido, Braim adelantaba al Rusadir en una acción en la que veía premiada su insistencia y fe. El meta malagueño Fidel jugaba una pelota con su lateral derecho, éste se la devolvía y la presión de Braim se interponía en el intento de nueva devolución del portero visitante, rebotando la pelota en el cuerpo del '9' rojinegro e introduciéndose en el marco del equipo portuario.
A raíz de encajar el tanto, la escuadra malagueña daba un paso adelante en sus líneas en busca de una igualada que no llegaría antes del asueto, al que los locales se pudieron ir con mayor ventaja si a Berru no se le acaba la gasolina en una gran jugada individual en la que Fidel terminaría haciéndose con el esférico.
Los de Karim y Ahmed tenían controlado perfectamente el partido en base al orden táctico y a la entrega de sus jugadores ante un rival que regresaba esta temporada a la División de Honor, su hábitat natural, tras descender hace dos ejercicios a la Liga Nacional, por lo que al descanso se llegaba con ventaja mínima para los locales.
Tras el paso por los vestuarios la dinámica seguía siendo la misma. Dos equipos con las ideas claras, uno en busca del empate y el otro defendiendo su ventaja e intentando sorprender con rápidos contraataques. La propuesta de estudiantiles y portuarios era la misa: intentar llegar con transiciones rápidas a las inmediaciones del otro área.
A los cuatro minutos de la reanudación Fran pudo poner tierra de por medio al finalizar un rápido contragolpe, pero el disparo del exterior rojinegro se marchaba muy cerca del travesaño. El partido entró en una fase de pelea por hacerse con el control de la zona de creación, que seguía sin tener dueño hasta que pasada la hora de partido Abraham aprovechaba un desajuste de la zaga y el portero melillense para establecer la igualada.
Lejos de venirse abajo, el Rusadir era ahora el que daba el paso al frente. Los de Karim y Ahmed, sin perder el orden, se lanzaron en busca de recuperar la ventaja neutralizada y no tardarían mucho en ver recompensada su actitud.
Los peninsulares apenas pudieron disfrutar del empate durante un cuarto de hora, puesto que en el tramo final del encuentro los norteafricanos demostraron la efectividad que tanto se ha echado en falta en otros partidos, sobre todo lejos de La Espiguera, puesto que en apenas diez minutos el Rusadir convirtió en gol todo lo que remató a puerta.
Abdulah deshacía la igualada con una jugada propia de la casa en la que tras recibir un balón largo dentro del área se quitaba de encima la oposición de dos defensas y conectaba un potente disparo a media altura ante el que Fidel nada pudo hacer. A falta de un minuto para llegar a los 90 reglamentarios, era Abdulilah el que aprovechaba un pase de Abdu para establecer el 3-1 de tiro cruzado y, cuando parecía que el marcador ya no se movería, Jessé finalizaba con éxito una jugada de estrategia iniciada desde el banderín de córner.
No hubo tiempo para más y el colegiado melillense Samir Amar, que tuvo una buena actuación, no dejaba sacar de centro y decretaba el final de un partido igualado a pesar de lo abultado del marcador.